El agente fiscal desmintió dicha acusación y dijo que los indígenas debían mudarse a otro inmueble de 15 hectáreas por disposición del juez civil. “En ningún momento ordené la quema de sus viviendas, hubo un acuerdo entre las partes y ellos salieron pacíficamente”, refirió el agente fiscal.
Por su parte, el cacique Ramón Benítez expresó que Cabrera constantemente persigue a los pobladores de la comunidad. “A veces nos envía a policías para amedrentarnos a que salgamos de nuestras tierras, otras veces utiliza a uniformados del Grupo Especial de Operaciones (GEO), nosotros estamos dispuestos a enfrentarles y defender nuestra propiedad”, declaró.
El líder indígena denunció igualmente que este miércoles Cabrera se constituyó para amenazarlos a que salgan de las tierras o de lo contrario se procedería al desalojo de las familias, por lo que salieron de la comunidad y se instalaron en la plaza de Nueva Esperanza, lugar de donde fueron expulsados por el intendente Francisco Vianchetto con apoyo de la Policía, informó Elías Cabral, corresponsal de última Hora.
“Nos maltrataron mucho, principalmente la esposa del intendente, nos llamó ‘indios mal olientes’”, denunció Benítez.
Dijo además que la propiedad está ocupada por las familias indígenas desde el 2006. Dichas tierras –compradas por el Instituto Paraguayo del Indígena (INDI)– cuenta con los planos y todos los documentos precisó.