María Rosa Rolón
“Creo que el cine es la boca de muchas voces que no pueden hablar por sí solas, y en la historia de Raquel encontré esa posibilidad de poder hacer algo desde lo que aprendí", reflexiona la cineasta Tania Cattebeke, quien dirigió el documental Raquel. El material tiene como protagonista a Raquel Vargas, una mujer de 54 años que tiene esquizofrenia y actualmente vive en las calles de dos barrios asuncenos, hace más de dos décadas.
El cortometraje, que empezó a grabarse hace dos años, es un acercamiento a su historia y su particular forma de vida y supervivencia. Fue realizado por Cattebeke, Nicolás Torrents y Verónica Díaz, compañeros de la carrera de Cinematografía de la Universidad Columbia del Paraguay.
“Desde los primeros recuerdos de mi infancia veo a Raquel viviendo en la calle y sobrellevando su enfermedad. Ella es muy allegada a mi hermana Evelyn, quien es asistente social, y le acompañó en distintas etapas de su enfermedad, incluso, intercambiaron muchas cartas. Hace tres años mi hermana me mostró una de las cartas que le había mandado Raquel, que fue parte de un ensayo que estaba escribiendo. Lo que decía me conmovió mucho”, recuerda.
Ese mismo año, un compañero conoció a Raquel y alentó a Tania a contar su historia. “Mientras más le contaba sobre ella, me daba cuenta de que la situación en la que vive Raquel no podía seguir siendo algo normal e irremediable”, sostiene la joven cineasta.
Proceso. El filme tuvo una larga etapa de investigación y desarrollo, pues a veces acercarse a la mujer no era sencillo. “No sabemos exactamente cuántas jornadas de rodaje fueron. A veces nos sentábamos a compartir una merienda con ella, para hacerle compañía, sin grabar nada. Hubo muchos otros días, noches y madrugadas en las que le buscamos sin encontrarle. Hubo días que grabamos 4 horas, como muchos otros que grabamos 5 o 10 minutos. Tenemos más de 30 horas de grabación en total, que dan como resultado un cortometraje de menos de 20 minutos”, explica Tania.
Allí se muestra a una Raquel que regala silencios, largas conversaciones y su particular interpretación de las cosas.
Solidaridad. A partir del audiovisual se emprendieron una serie de actividades destinadas a recaudar fondos para mejorar la calidad de vida de la protagonista, entre ellas una exhibición en el 4º ciclo de cine del CCPA, realizada ayer. También se conformó el grupo de vecinos Todos por Raquel.
Uno de los objetivos propuestos es construir un espacio donde Raquel pueda vivir. Para ello se están estudiando varias alternativas. Hasta el momento fueron recaudados G. 10.127.000.
“Las actividades a beneficio de Raquel van a continuar. Todavía no se tomó una decisión sobre qué se realizará con el monto final recaudado, ya que se están evaluando varias acciones posibles”, explica la directora.
Una de ellas es lograr un lugar para la mujer. “Para llegar a ello hay varios aspectos que todavía no están definidos: espacio donde construir, planos, presupuesto (costaría entre 30 y 40 millones de guaraníes aproximadamente). Además de esta, otras acciones se están evaluando y a su debido tiempo van a ser comunicadas según la decisión que tomen las personas que velan por Raquel.