De 676 proyectos de infraestructura escolar del proyecto que inició el MEC en el 2014, con USD 70 millones, 55 obras todavía tienen problemas para arrancar, debido a que 19 municipios no aprueban los planos proveídos por la cartera estatal ya en el 2017.
Es por ello que, de acuerdo con cálculos elaborados por la cartera educativa, estas 55 construcciones o reparaciones terminarían recién en diciembre.
La falta de pago para la aprobación de los planos es lo que ataja a tres municipios, mientras que en la capital aseguran que deben primero revisar todos los proyectos antes de firmar cualquier trabajo en suelo asunceno.
Los gobiernos municipales de Mbuyapey y de Sapucái, en Paraguarí, son los que se niegan a dar el ok antes de recibir pagos para aprobar los papeles arquitectónicos.
Para el primer caso, desde el MEC alegan que por ley están exonerados de pagar este tipo de impuestos inmobiliarios para que se aprueben trabajos de infraestructura en las instituciones educativas.
Sobre Asunción, aseguran que las conversaciones van más avanzadas.
“Públicamente el intendente capitalino Mario Ferreiro se comprometió hoy (por ayer) a acelerar los trámites para contar con los planos”, aseguró el arquitecto Alberto Bogarín, sobre los problemas con la capital. El técnico es coordinador de la Unidad Ejecutora de Programas y Proyectos del MEC.
Los recursos son financiados con el Fondo de Excelencia para la Educación y la Investigación (FEEI).
SITUACIÓN. Bogarín adelantó que pese a no contar con todas las aprobaciones, decidieron exigir a las empresas adjudicadas que inicien las tareas.
“Algunos casos son refacciones, por lo que esperamos que los retrasos no sean tan dramáticos e incluso terminen antes de lo previsto, en julio o agosto”, agregó.
El drama está en que para los avances de las refacciones, las firmas necesitarán de los planos confirmados por los entes distritales. El intendente Albino Ferrer, de San Lorenzo, donde no aprueban planos para tres centros educativos, afirmó en la 780 AM que acelerarán los procesos. “Nosotros somos los más interesados en que se realicen las obras, vamos a interceder para que se aprueben todos los documentos”.
EN LA MIRA. Dos firmas siguen con atrasos a pesar de tener planos aprobados y de recibir anticipos de más de G. 5.000 millones. Son Caldetec Ingeniería, que tiene obras en Canindeyú, y Edivisa, con trabajos en Paraguarí.
Un programa que nunca se puede terminar
El proyecto 676 fue anunciado con bombos y platillos por el MEC en el 2014, con financiamiento aprobado y el programa terminado en los papeles.
No obstante, en ese entonces no se pudo concretar la participación de empresas de gran porte en los llamados públicos.
Luego, ya con la administración de quien dejó a su gabinete, pero abandonó el ministerio para candidatarse al Senado, Enrique Riera, se llamó de vuelta a licitación. Otorgaron lotes a una firma proveedora de alimentos por G. 36.000 millones, sin poseer experiencia en infraestructura educativa, por lo que debieron anular todo el proceso y hacerlo de vuelta.
En la actualidad, conflictos con las municipalidades son las principales causas para que el proyecto 676 siga sufriendo atrasos. Además, los adelantos se pagaron recién entre enero y febrero pasados.