Tuvieron muchos altibajos. Por ratos se mostraban fuertes, algo dubitativos y en otros momentos, en plena confianza. El primer gran debate tuvo como mediadora a Mina Feliciangeli, en su programa televisivo denominado Lunes de Mina, transmitido por Red Guaraní.
Ambos iniciaron la charla presentándose. Santiago Peña (37) es economista y Marito Abdo Benítez (45) estudió marketing. Peña señaló que que su fortaleza es ser familiar y transparente, mientras que su debilidad es ser obstinado y terco.
Marito reconoció ser impaciente y terco pero franco y justo. Sus nervios estuvieron a “flor de piel”, lo que en ciertas ocasiones le opacaba y resaltaba a su contrincante electoral, Santiago Peña, el escogido del presidente de turno, Horacio Cartes.
Hablaron de drogas, inseguridad, proyectos tributarios, ideas de gobierno, cómo administrar el Estado, las adicciones, la corrupción, el narcotráfico y otros temas en donde uno resaltaba la gestión de turno y el otro la cuestionaba.
El debate se mostró en medio de un público que estaba detrás de cámaras. La presión y la tensión se salían de las pantallas cuando la pulseada estaba siendo desarrollada. La charla se mostró intensa por momentos, pero no aportó algo nuevo al público.
Ninguno de los dos precandidatos habló con firmeza de planes de gobierno. En materia tributaria, por ejemplo, Abdo Benítez sostuvo que “tenemos que ir hacia una equidad tributaria. Para ello debemos igualar el Iragro y el Iracis”. A su criterio, en Paraguay tenemos que mantener una baja presión tributaria para crecer.
Al respecto, Peña, sintiéndose favorable, la peló en su cancha y dijo que con lo que “hoy tenemos podemos avanzar a una mayor equidad en materia tributaria”. Recordó que actualmente quienes recaudan o ganan más dinero son quienes menos tributan, al contrario de los que ganan menos dinero.
También hablaron de la deuda pública, problemas de infraestructura, desempleo, pobreza e inversión.
HINCHAS
El resguardo policial se mostró fuerte debido a la presencia de autoridades de alto rango, como Juan Carlos Calé Galaverna, Hugo Velázquez, Luis Gneiting, Pedro Alliana y otros parlamentarios. Cada precandidato pudo llevar como hinchada a 10 personas de confianza.
Ambos terminaron confesando que se apoyarían pese al resultado de las internas que se desarrollarán el 17 de diciembre de este año. La idea de ambos es mostrarse siempre unidos al partido, según dijeron. Pese a esta afirmación, cada uno defiende su victoria.