Cerro Porteño consiguió ayer una valiosa victoria ante Luqueño. Por primera vez en el torneo logró dos triunfos seguidos. En un partido que se le complicó, y mucho, especialmente en la etapa inicial, donde los azulgranas no estuvieron atinados en todas sus líneas. El tempranero tanto luqueño instaló muchas dudas y, por como venía la mano, el pitazo para ir al descanso fue un suspiro para el Ciclón.
DESGRACIA CON SUERTE. La expulsión de Carlos Bonet, con roja directa, en los primeros instantes de la complementaria, paradójicamente, favoreció al Ciclón. La actitud del equipo fue positiva, la cancha fue mejor aprovechada y los rápidos cambios de César Farías, con jugadores acertados, volcaron el trámite del juego a favor de Cerro.
Rodrigo Rojas y Raúl Cáceres fueron los abanderados en la levantada del Ciclón, secundados por un eficaz Luis Leal, quien marcó los dos goles para la victoria, y Jonathan Santana, que devoró el medio.
Cerro se prendió de lleno a la lucha por el título, pero sigue en deuda futbolísticamente. Un plantel rico en calidad y experiencia no debe permitirse caer en los mismos errores y debe sacar chapa de equipo grande.