EFE
“Los hallazgos sugieren la presencia de asentamientos humanos de 12.200 años de antigüedad, corroborados por el análisis del radiocarbono en la región centroamericana”, indicó Luis Hurtado de Mendoza, coordinador del Área de Arqueología del PHR.
El material analizado corresponde a restos de carbón vegetal manipulado por seres humanos, que se ubicaron en una época del período Paleoindio.
Los especialistas localizaron un total de 66 lugares arqueológicos, en territorios donde se desarrolló la etnia cabécar y donde se recuperaron elementos funerarios, petroglifos, basamentos de viviendas, calzadas, herramientas de piedra, alfarería, cerámica y utensilios para alimentación, en ambas márgenes del río Reventazón.
La investigación, iniciada en 2006 con los estudios exploratorios y que abarca 1.018 hectáreas, contó con la supervisión y aprobación de la Comisión Arqueológica Nacional.
Además de la datación de 12.200 años, el acervo recopilado generó información sobre los modos de vida y la cultura de los antiguos habitantes de la Vertiente Atlántica de Costa Rica, así como su evolución a lo largo de los milenios hasta el período cercano a la conquista española.
Junto a las actividades funerarias y domésticas, los demás objetos se vinculan a cacería, recolección de recursos del bosque, producción artesanal, tallado de herramientas y práctica de cultivos.
Los materiales recuperados serán trasladados del PHR al Departamento de Protección del Patrimonio Cultural del Museo Nacional y los que por sus dimensiones y peso no puedan movilizarse, se mantendrán en el sitio de hallazgo.
El Área de Gestión Ambiental del PHR -encargada del tema- construirá un centro cultural informativo en las instalaciones de la futura planta hidroeléctrica.