En las últimas 24 horas, el principal cauce hídrico no registró un crecimiento en el nivel de sus aguas en el Puerto de Asunción y se estacionó en 7,82 metros, según confirmó el gerente de Navegación e Hidrología de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), José Ávila a ULTIMAHORA.COM.
El río Paraguay comenzó a crecer constantemente desde el pasado 21 de noviembre hasta superar los niveles críticos de inundación y afectar a miles de personas cuyas viviendas están instaladas en las zonas ribereñas.
Si bien en los próximos días se prevé el aumento de algunos centímetros más, a consecuencia de las últimas lluvias, la tendencia es que el nivel de las aguas ya estaría alcanzando su pico máximo para luego comenzar a descender.
Julián López, director de Meteorología, explicó que los próximos días puede crecer entre 2 a 4 centímetros más, pero en caso de que disminuyan las precipitaciones, el nivel del río Paraguay estaría bajando desde la próxima semana.
Aclaró que el descenso será lento al principio porque todavía existe mucho caudal de agua en la zona alta, pero se aceleraría a medida que transcurran los días.
Como ejemplo, señaló que en la zona Norte del país, el río Paraguay bajó 16 centímetros en un durante este fin de semana.
Actualmente, son 18.252 familias desplazadas, lo que supone 91.250 personas damnificadas, según datos proveídos por la Comuna capitalina.
La cantidad de lluvia en el mes de enero será un factor determinante para saber a qué nivel quedará el cauce hídrico y cómo se comportará en la inundación, sobre todo, teniendo el antecedente de la crecida de diciembre de 1982 (7,13 metros) que después derivó en la histórica inundación ocurrida en mayo de 1983 en el que se alcanzó los 9,02 metros.
López mencionó que existe la posibilidad de alcanzar esos mismo registros históricos entre marzo a junio del 2016, pero cómo mínimo, se estaría llegando a los niveles actuales del río Paraguay.
A partir del próximo mes, la tendencia descendente del lecho fluvial –en su cuenca media– permitirá que las aguas en la ribera capitalina retrocedan en febrero hasta los niveles reportados en octubre último, entre 3 a 4,50 metros.
No obstante, en las ciudades de Alberdi y Pilar el drenaje será “más lento”, por lo que les espera unos meses de verano todavía con una situación de anegación.