Karina Rodríguez, directora del Área Social de la Municipalidad de Asunción, dejó entrever ayer que hubo una “falla administrativa” en el caso denunciado como cobro indebido por parte del asesor español Lino Xavier Valencia, asesor del TSJE, quien estuvo comisionado en la Cámara Baja cuando la actual funcionaria era diputada.
Ayer, luego de varios días de que haya estallado el escándalo porque el asesor cobró sin haber asistido a su sitio de trabajo, la ex diputada emitió un comunicado a la opinión pública, “para aclarar algunos puntos”.
Rodríguez negó que haya habido dolo alguno en su accionar, ni intención de sacar algún tipo de beneficio, “y menos aún de enriquecimiento ilícito”.

Luego de resaltar la alta productividad que tuvo mientras se desempeñaba como diputada, la directora del Área Social aclaró que “cualquier falla administrativa será debidamente asumida”.
Afirma, además, que “si se comprueba la existencia del error, está claro que lo asumiremos”, aunque no menciona la forma en que lo hará, ni da pistas que cuál fue la supuesta falla administrativa.
Rodríguez asegura estar “a completa disposición de las autoridades competentes” para la investigación.
Ideología. La ex diputada menciona también que pueden darse “discrepancias y posiciones diferentes en términos políticos o ideológicos” hacia su trabajo.
También expresa que nunca tuvo planilleros en los sitios en los que le cupo servir a la ciudadanía. Negó que esa sea una práctica suya.
Recordó que la primera medida tomada al asumir en la Comuna fue la de solicitar la implementación del reloj biométrico como mecanismo de control del funcionariado.
En declaraciones a la prensa, Rodríguez dijo que el caso ocurrió cuando estaba en Diputados y que su permanencia en la Municipalidad depende de Mario Ferreiro.
Defensa. Por su parte, Mario Ferreiro, intendente de Asunción, aclaró que no pretende constituirse en el defensor de Karina Rodríguez, señalando que “ella debe aclarar el caso”.
En conferencia de prensa, Ferreiro recomendó a la prensa no resaltar la nacionalidad de Valencia (español) ni su calidad de extranjero.
También habló de una discriminación “por ser de izquierda”, y que “en la celeridad de la información nos quedamos pensando que por un error o una supuesta falta (una persona) se ve descalificada en toda su producción política, intelectual o parlamentaria”.