06 feb. 2025

San Bernardino con basura cero es la propuesta que moviliza a jóvenes

Un grupo de jóvenes del colegio privado Bernardino Cabalero, de la ciudad de San Bernardino, inició un trabajo de minga en la zona del lago Ypacaraí, así como también de educación ambiental en la institución. Afirman que un proyecto escolar teórico decidieron llevarlo a la acción, de tal manera a llegar a Basura Cero en la localidad, tal como se denomina la iniciativa.

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Los protagonistas son 12 alumnos del tercer año.

La bióloga Raquel Rodríguez, coordinadora del proyecto, comentó que además de limpiar el lago, la actividad central es la educación ambiental dentro de la casa de estudios con todos los niveles –desde el jardín hasta el segundo año de la media–, utilizando diferentes estrategias de concienciación. El objetivo es aprender dentro del colegio a clasificar la basura. “Somos conscientes de que si a la gente no se le educa no va a cambiar”, resaltó.

“La idea es reducir a cero la basura del colegio; todo lo que sea orgánico queremos transformar en abono y de lo inorgánico hacer ecoladrillos. La minga del lago la hacemos como un plus del proyecto”, refirió la bióloga encargada de coordinar el trabajo de los chicos. El compromiso es que la tarea siga año tras año dentro del colegio.

Los protagonistas son 12 alumnos del tercer año de la citada institución que realizan la limpieza de playas todos los sábados, de 9.00 a 11.00.

Rodríguez comentó que a la minga de a poco también van sumándose otros jóvenes, además de organizaciones de la ciudad, para de esta manera todos juntos recuperar el valioso recurso que representa el lago de Ypacaraí.

ESTADO DEL LAGO. La bióloga, que también trabaja en el plan de manejo del lago Ypacaraí de forma independiente, comentó que en dicho recurso hídrico se ve una transparencia considerable, pero preocupa que el nivel del agua esté muy bajo. Señaló que si la carga de contaminantes es de la misma proporción que la del año pasado, podría complicarse la situación si viene una sequía.

Desde la Secretaría del Ambiente aseguran que el agua va recuperando lentamente su característica de aspecto traslúcido. En el lugar habían colocado totoras, que tienen como objetivo purificar el agua. Se trata de un sistema de biorremediación efectivo que remueve el nitrógeno y el fósforo, elementos que se constituyen en alimentos para las cianobacterias.