A pocos centímetros de Luján, Giovanna Paola, su hija de tres meses, duerme plácidamente en el carrito.
Un rato después, luego de hablar con otros jóvenes, se acercará Arturo, quien forma parte de la coordinación. Él es el padre de la pequeña Giovanna y esposo de Luján.
“Estamos todos muy emocionados por participar de lo que será la celebración. En mi familia todos somos devotos de Chiquitunga”, cuenta Luján, quien será parte del grupo que atenderá a la gente de la tercera edad, discapacitados y enfermos.
La familia de Arturo también es devota de la futura beata, revela. Con Luján coinciden en dos gracias que la carmelita les concedió: la cura de un familiar que padecía una enfermedad oncológica. Chiquitunga intercedió también para que Luján pueda llevar a buen término el embarazo, luego de algunos problemas.
logística. Luján formó parte de los 300 jóvenes que se presentaron ayer en La Nueva Olla Azulgrana, para el ensayo general de la organización que implementarán ese día. Se estima que alrededor de 800 voluntarios conformarán los distintos grupos que trabajarán el día D, señala Marcelo Lezcano, uno de los encargados de los preparativos.
Cuenta también que los servidores fueron capacitados en la comunicación con señas, para prever cualquier eventualidad. “Hay mucho entusiasmo y una gran expectativa por lo que será ese día. También representa un gran compromiso lo que será el 23 de junio. A los jóvenes les dejamos bien en claro que ellos vienen para servir a la gente”, explica Lezcano.
Según los cálculos estimativos, unas 40.000 personas llegarán ese día hasta el coliseo ubicado en barrio Obrero.
El referente de la organización detalla que cuentan con el apoyo de varias instituciones para la seguridad y que estarán acompañando muy de cerca todo lo que ocurra en esa fecha histórica para el país.