Ramón Goméz Verlangieri pareciera reunir los 23 votos necesarios para ser presidente de la Cámara de Senadores y del Congreso. Fueron los legisladores oficialistas y aliados al cartismo quienes solicitaron una sesión extra para este martes, a fin de elegir a las nuevas autoridades.
El presidente Horacio Cartes operó abiertamente en la víspera y, supuestamente, consiguió cerrar la negociación de los senadores colorados con los liberales y oviedistas para la mesa directiva de la Cámara Alta.
Para el senador Carlos Amarilla, quien forma parte del sector opositor, la elección de Gómez Verlangieri sería un retroceso para la cámara legislativa, porque no aportaría en nada en la construcción de una imagen renovada en el Senado.
“Ramoncito representa una escuela que entendemos debiera dar paso a otras experiencias, representa la vieja escuela del prebendarismo y la utilización de recursos”, afirmó a radio Monumental 1080 AM.
Considera que, si su correligionario no aprendió de las nuevas prácticas en los últimos años, sería capaz de replicar los viejos vicios políticos.
ESPERANZA. Si bien estarían cerrados los números, el senador Amarilla dijo que la situación sigue reñida y en pocas horas se descubrirán las posiciones de cada uno de los bloques. Mencionó que los opositores siguen negociando y podría haber “sorpresas”.
El legislador dijo que será clave la sesión extra convocada para las 10.00. Si queda sin cuórum es porque la disidencia estaría reuniendo los votos para seguir con la presidencia del Senado y convocarían a otra extra en horas de la tarde.