Dimensionar el grado de satisfacción al culminar la secundaria es inexplicable. La incertidumbre por el nuevo camino que se afrontará a partir de allí también es enigmática. Para los que tienen la oportunidad de seguir una carrera universitaria, el dilema puede empezar desde la determinante decisión de la futura profesión por abrazar.
La sicóloga Deysi González indica que para elegir una carrera lo primero que debe realizar el chico es evaluar cuáles son sus fortalezas, en qué ámbito tiene mayor destaque. Analizar, por ejemplo, qué materias le han sido más fáciles llevar en el colegio y ha disfrutado aprenderlas.
Proyección. Existen dos factores que se deben medir que son: la carrera y su relación con la salida laboral en el mercado, según González.
“Cuando se elige una carrera uno se debe hacer un análisis a largo plazo y con detenimiento. Si no se realiza este tipo de juicios, el joven cambiará de carrera en varias ocasiones sin sentirse satisfecho y peor aún sin un empleo, lo que le causará frustración y ganas de desertar del estudio nuevamente.
Recibí las noticias en tu celular, unite al canal de ÚH en WhatsAppLa experta señala que el estudiante debe visualizarse en el tipo de empleo que desea para su futuro. Aclara que no es tan fácil llegar a estas conclusiones para un joven que está culminando la secundaria. Por ello, una ayuda puede ser la evaluación de orientación vocacional o conversar con docentes que conocen sus habilidades y aptitudes para escuchar consejos. En este sentido, indica que una asistencia profesional es importante.
“No es conveniente seguir una carrera persiguiendo una remuneración, ya que eso es muy variable y depende de muchos factores por lo que no es garantía. Ninguna carrera tiene asegurado un salario específico. Si se es un buen profesional, alguien se interesará por la manera en que realiza el trabajo y si lo hace bien, será exitoso. El dinero vendrá por añadidura”, resaltó.
Resistencia. Ya dentro de la universidad, los desafíos aún son más complejos. Tener como meta la regularidad académica y en lo posible buenas calificaciones, ya que muchas veces en estudios terciarios no se da valor a las notas, pero luego para acceder a una beca, masterado o participar de un concurso público tiene un peso importante, aclara la licenciada.
“Una sugerencia al respecto es establecer prioridades ante otras actividades que puedan distraerlo de su objetivo”, acotó la especialista.
Trabajo. El rubro de tecnología de la información, ámbito industrial, business en todas sus gamas, construcción, el sector de la estética, marketing y publicidad son los ámbitos más demandados y en auge actualmente, según la experta en Recursos Humanos.
Por su parte, el director del Centro Paraguayo de Productividad y Calidad (Cepprocal), Marco Riquelme, expuso como recomendación para los jóvenes que permanezcan en un lugar de trabajo por un tiempo considerable, con el fin de ganar experiencia.
Esta perseverancia es para generar un currículum interesante que pueda servir como una experiencia laboral real y luego buscar otra oportunidad. “El compromiso y el pensamiento a largo plazo es la falencia más recurrente que estamos observando en la mayoría de los jóvenes. Si uno está cambiando todos los años, eso no se ve bien en un currículum. Pero si trabajó por un buen tiempo en cada una de las empresas en que estuvo, eso le dará pie para crecer salarialmente, en otro lugar o en el trabajo actual”, comentó.