El abogado César Caballero, quien fue contactado para representar a Wiler Lezcano, mencionó que su defendido espera por la presencia de un agente fiscal para declarar. Además, desea contar con seguridad porque teme por su vida.
Hasta el momento permanece en el Hospital del Trauma, pero en las próximas horas será dado de alta, según confirmó el director del nosocomio, Aníbal Filártiga, en conferencia de prensa.
El hombre recibió por lo menos cuatro impactos de bala, en la nuca, en el brazo, en el tórax y en el tobillo, sin embargo, todas eran heridas superficiales porque perdieron fuerza al rebotar por la estructura de la camioneta.
Wiler Lezcano le mencionó al abogado que cuenta con antecedentes por robo agravado y que fue contratado por su primo, William Giménez Bernal –uno de los fallecidos en el atentado- para cuidar del niño de cinco años, quien también resultó víctima fatal. “Hace cuatro días vino a Asunción desde Pedro Juan Caballero”, afirmó a radio Monumental 1080 AM.
Con relación a lo sucedido en la tarde de este miércoles en el barrio Manorá de Asunción, el sobreviviente relató que los sicarios atacaron por detrás del vehículo, en el que estaban cuatro personas.
Señaló que estaban a punto de ingresar a una vivienda y uno de ellos se bajó del vehículo para abrir un portón. Fue en ese momento que la camioneta fue rociada a balazos. En total recibió 33 impactos de proyectiles.
Otro dato revelado en forma preliminar por el joven es que William Giménez se quitó la vida al ver que su hijo había fallecido.
“El señor Giménez se pegó un tiro él mismo. Me dijo que después de la balacera avanzó una cuadra, pero le vio a la criatura y decidió autoeliminarse”, indicó el abogado César Caballero a la radio 780 AM.
EL ATAQUE. El atentado se registró aproximadamente a las 15.30 de este miércoles, en las inmediaciones de las calles Quevedo casi Iturbe de Asunción. Las cuatro personas se trasladaban a bordo de una camioneta de la marca Toyota Fortuner.
El vehículo rociado a tiros y conducido por William pertenece –según los investigadores– al Grupo Cristo Rey SA., propiedad de Clemencio Gringo González, quien cuenta con orden de captura por narcotráfico.
El establecimiento Cristo Rey, de Gringo, fue allanado por policías el 8 de agosto pasado, donde fueron detenidos once supuestos miembros del PCC. Gringo González se encuentra prófugo desde que en enero del 2015 logró rescatar de la Jefatura de Policía del Amambay 252 kilos de cocaína.