El acto cultural contó con la declamación del soneto El regreso y del poema sobre el exilio De la misma carne, ambos del Premio Cervantes paraguayo, a cargo de Heddy Benítez.
En tanto, el escritor Ramiro Domínguez ofreció una semblanza del aspecto humano del autor de Hijo de hombre y relató algunas anécdotas, considerando que en vida fue su amigo personal.
“Se destacó por su sencillez. Fue muy abierto y claro en las conversaciones”, señaló Domínguez, quien recordó que lo invitó en una ocasión a Villarrica para ser jurado de un concurso literario.
Asimismo, manifestó la necesidad de que el Congreso Nacional apruebe el proyecto presentado por la Fundación Roa Bastos, referente a la declaración de interés cultural a los festejos del centenario del escritor paraguayo, previsto para el 2017.
Durante la velada, Mirta Roa leyó una carta que su padre le escribió cuando aún era pequeña. “Mirtuchita, estoy contento en un sentido porque te hayas quedado al lado de tus abuelos a terminar el año escolar”, escribió Augusto Roa Bastos el 8 de julio de 1956 desde Buenos Aires (Argentina), en el escrito dirigido a su hija.
Al acto, que contó con la presentación de Alejandra Acosta, se sumó el cantautor Ricardo Flecha, quien entonó canciones que le gustaban al mismo Roa Bastos, entre ellas, Reservista purahéi, de Agustín Barboza y Félix Fernández, y Los hombres, con letra del eximio literato paraguayo y música de Jorge Garbett.
El evento realizado en la Manzana de la Rivera forma parte del proyecto Camino al Centenario, que se cumplirá el año próximo, y que busca proponer actividades de diversas disciplinas artísticas, buscando “mantener vivo” el legado del creador de Yo El Supremo.