Sin embargo, las condiciones del campo de juego no eran de la mejor y es por ello que los jugadores no pudieron sacar todo lo que saben dentro de la cancha.
Las buenas intervenciones de los dos porteros, Gerardo Ortiz, de Sol de América; y Jorge Chena, de Luqueño, fueron determinantes para que el marcador no pudiera moverse en Villa Elisa.
El que se insinuó mejor fue el Unicolor y tuvo un par de ocasiones para llegar al gol.
El Auriazul, igualmente, tuvo su momento de trascendencia con las acciones generadas por Derlis Alegre y por Rodrigo Teixeira, pero les jugó una mala pasada la ansiedad por querer llegar al gol.
El campo barroso también hizo su papel, mas hubo muy buena predisposición de los protagonistas, quienes trataron de llegar a la victoria.
Empero, solo quedaron en el intento.
Al final Sol y Luqueño tuvieron que resignarse con la paridad sin goles.