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Jóvenes, talentosos y amantes de la música paraguaya: estos son los denominadores comunes de los cinco chicos que conforman Tekove, un grupo musical con un norte bien definido.
“Tekove quiere llegar adonde nadie fue con la música paraguaya, queremos conquistar el corazón de todas las generaciones, queremos el mercado internacional y, sobre todo, queremos que nunca llegue el momento de conformarnos, queremos crecer y con ello llevar el nombre de nuestro país y nuestra música”, coinciden sus integrantes.
El grupo lo conforman Melissa Hicks (voz), Fernando Garbarino (director musical y guitarrista), Juanchi Álvarez (violinista y productor musical), Seba Ramírez (batería), y Leo Frai (contrabajista).
“A la sexta integrante no se la ve en escena, pero siempre está batallando por nosotros y velando por nuestros intereses, Marlene Paniagua, nuestra manager”, comentan los chicos.
La banda de enfoque folclórico, con arreglos frescos e innovadores, nació como un trío (guitarra, violín y voz) en una serenata organizada para el eterno Lorenzo Álvarez. “El contrabajo y la batería nos atraparon con su magia meses más tardes complementando el equipo”, recuerdan.
Los miembros de Tekove se definen como “súper perfeccionistas, detallistas y con un amor apasionado hacia la música”.
Pero, además, no se olvidan de disfrutar. “Nos divertimos tanto estando juntos, ensayando y componiendo, que es difícil no sentir que esto tendrá un buen final”, cuentan y sueñan con innovar el folclore nacional.
“Tenemos las herramientas necesarias: un guitarrista magistral, con una creatividad inmensa a la hora de arreglar los temas, tenemos el oído perfeccionista que transmite los sentimientos más sublimes por medio del violín, tenemos una batería que se roba el centro de la música con ese feeling único, nos encontramos con la elegancia y fuerza del contrabajo y lo ensamblamos con un color de voz único, que envuelve con carisma y enamora al público en todo sentido”, sostienen los de Tekove.
BUSCANDO FRESCURA. Tekove utiliza como estrategia para llegar a sus objetivos “los arreglos frescos y juveniles de los temas folclóricos tradicionales, además de la composición de temas nuevos con el fin de enriquecer el nuevo cancionero paraguayo. “De verdad, tenemos el deseo más profundo de que nuestra música perdure en el tiempo”, señalan.
Ellos son amantes de la música paraguaya, pero a la vez tienen objeciones. “Creemos que hay muy pocas cosas nuevas, y casi no tienen la difusión que merecen. Lo que se escucha y se difunde es lo mismo de hace años y es ahí donde queremos entrar en acción. Hay un enfoque fuerte en otros ritmos, en especial los tropicales y queremos que eso cambie, porque nuestra música no tiene nada que envidiar a ningún otro genero musical. Nos asusta un poco la falta de innovación e interés en los jóvenes por nuestras raíces, pero confiamos que eso va a cambiar”, afirman finalmente.