19 dic. 2024

Tenacidad de los familiares dio giro a pesquisas de tres muertes violentas

Horas antes de ir a la estancia de los Hofstetter en Itapúa, aquel 25 de junio del 2015, Luis Alejandro Villamayor (16), Alex, como lo llamaban, fue entusiasmado a una entrevista de orientación para la nueva etapa de su vida: ir a estudiar en una universidad de los Estados Unidos, como lo hicieron sus padres y su hermano.

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El menor de 16 años con ciudadanía estadounidense iba viajar a Norteamérica para estudiar. Foto: Facebook.

Dos días después de su arribo a ese establecimiento, donde pasaba sus últimos días de vacaciones con unos amigos (investigados), René Hofstetter y un menor de 16 años, pasaba también sus últimas horas de vida, inicio del calvario de la familia Villamayor.

La misteriosa muerte de Alex, que en un principio la destituida fiscala Olga Araújo calificó de suicidio, motivó al padre del menor, el ex diputado del Unace Luis Villamayor, a iniciar una pesquisa paralela, y con tenacidad, osadía y presión mediática logró que la investigación sea reorientada.

Alex apareció con un tiro en la cabeza, pero sus amigos no escucharon el disparo; tampoco el cuidador del establecimiento, Mathias Wilbs.

Una escena del crimen desordenada y sospechosa, en medio del desconsuelo, llamó la atención de Villamayor.

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Su hijo escribe con la mano derecha, casi nunca utiliza la izquierda. Pero el arma apareció de este lado. No podía entender tamaña decisión que supuestamente tomó su hijo, quien, emocionado, estaba esperando iniciar sus estudios en el país que le vio nacer.

Araújo no ordenó aspectos básicos como una autopsia, análisis de prendas, inspección de los amigos que aseguraron que Alex se quitó la vida; según ellos, tomó el arma de fuego que tenía Hofstetter guardada en su habitación, introduciéndose por la ventana.

Los agentes policiales que fueron en ese entonces a levantar la escena del crimen se mostraron sorprendidos por la falta de diligencias y le dijeron: “Esto no es un suicidio”, recordó Villamayor en nota con ÚH.

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La escena del crimen habló desde todos los ángulos, pero Araújo en ese entonces atinó a ordenar el levantamiento del cuerpo y a entregar a sus familiares. En la morgue se avivó con mayor fuerza la sospecha de Villamayor, cuando observó lesiones y golpes en el cuerpo de su hijo. “Nadie me supo explicar cómo aparecieron esos golpes. Su amigo de 16 años trató de instalar que Alex era un chico violento, pero él no era así", relató.

Mathias Wilbs rompió el silencio tres meses después y reconoció haber alterado la escena, porque supuestamente el arma que aparece en la mano del chico pertenece a René, y para evitar que fuera involucrado, decidió armar esa estrategia.

Luego de la recusación de Araújo, otro fiscal tomó la causa y se ordenaron diligencias, como la autopsia, que revelaron datos que, de no ser por la perseverancia de la familia, no saldrían a la luz.

La familia Villamayor buscó ayuda internacional para esclarecer el macabro final del menor. Autoridades de los Estados Unidos se manifestaron mediante escritos, ofreciendo ayuda y acompañando de cerca la investigación engorrosa que finalmente vio la luz.

En febrero pasado se inició el juicio por la muerte de Alex Villamayor, y se encuentra en su fase final. René Hofstetter y Mathias Wilbs fueron imputados, porque para el nuevo fiscal, Enrique Díaz, queda claro que se trata de un homicidio. Ambos se exponen a 30 años de cárcel, según el representante del Ministerio Público. La pesquisa refiere que cuenta con elementos para sostener que fue homicidio.

Caso Agustín: Crimen por placer

Agustín Bogado fue asesinado a golpes con una manopla el 8 de febrero de 2014. Horas antes del crimen, pactó encontrarse con una pareja que fingió ser un matrimonio, y que lo captó por internet. Isaías Raúl Torres y Gisselle Eliana Millen Otto lo asesinaron por placer, porque disfrutaban ver sangre y fueron a un motel a celebrar la hazaña.

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El caso iba a pasar por robo con resultado fatal, pero doña Emma Quintana, madre de Agustín, decidió insistir con la pesquisa y tras visitar varias veces a la cárcel a Torres, logró descubrir a la mujer.

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Caso Piñánez: Operativo fallido

El capitán Enrique Piñánez murió en un operativo fallido contra la ACA. Su padre Herminio Piñánez, desde el momento de la tragedia insiste en que a su hijo lo mataron.

Menciona que Criminalística de la Policía revela que la detonación de la dinamita debía causar más daños hasta 50 metros y más y dos personas salieron ilesas. Acusó a la Fiscalía de no indagar el caso y ocultar lo que ocurrió en Cuero Fresco, Concepción.

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Don Herminio busca saber la verdad de lo ocurrido, porque sostiene que su hijo sabía de una supuesta corrupción en la FTC y el Norte en general.

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Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.