De acuerdo a los datos proveídos por la Dirección de Recursos Humanos del Senado, sin contar las direcciones generales, se cuenta con 124 direcciones, de las cuales 20 ni siquiera tienen funcionarios a su cargo.
“Estamos viendo. La realidad es que tenemos muchísimos directores, casi 200”, manifestó Acevedo, al ser consultado sobre el tema.
“Fue una situación que se vino año tras año y que alguna vez tenemos que tratar de solucionar”, indicó.
“Estamos analizando en la mesa directiva para ver qué decisión tomar al respecto”, se excusó el parlamentario.
“Estamos estudiando y ver cómo reorganizar todo esto. No es fácil, pero vamos a intentarlo. No llegan a los 200, pero sí tenemos varias direcciones”, sentenció.
La publicación el domingo pasado de los datos proveídos por el Congreso causaron un revuelo en la institución, al punto de que supuestamente estuvo errado el documento elaborado por la institución.
El secretario general Antonio Sánchez se hizo cargo y refirió que los datos no correspondían, por lo que iban a solicitar que se haga un nuevo material para remitir a este diario.
De acuerdo a las informaciones que se manejan, varios de los directores que aparecieron en esa lista pegaron el grito al cielo y se molestaron.
Ya durante la presidencia del liberal Blas Llano se había contratado el servicio del Centro de Adiestramiento en Servicio (Caes) para que haga una evaluación de los funcionarios nombrados y contratados, sus funciones y sus respectivos salarios.
Sin embargo, hasta el momento todavía no se tiene ningún resultado. Marito, sucesor de Llano, se había comprometido a subsanar esta situación y hasta había hablado de la eliminación de direcciones, pero todo permanece igual en el Senado.