(EFE).- La muestra de Acevedo, nacido en Lima en 1976, forma parte del programa Mam Project con el que la institución nipona pretende acercar al público japonés la obra de destacados artistas emergentes internacionales.
En el piso 52 de la torre Mori, donde se encuentra uno de los museos de arte más importantes de la capital nipona, se puede ver hasta el próximo mayo dos obras del polifacético artista cuyo trabajo se ha exhibido en México, España, Estados Unidos, Francia, Brasil o China.
La muestra comisionada por Araki Natsumi incluye “Escenario”, un corto de animación creado en 2004 en el que se ve a personajes de cómic sin ubicación geográfica o temporal subirse a un escenario donde caen abatidos por un potente foco.
Este trabajo, que se pudo ver en la Bienal de Lyon de 2011, forma parte de la serie titulada “Población” en la que el artista reflexionaba sobre “males tan universales del ser humano como la envidia y la competitividad”.
Además, la muestra recoge el vídeo sin sonido “Decreto 882", creado por Acevedo especialmente para la muestra de Tokio, y que fue rodado en el Museo de Historia Natural de Lima, “un edificio que se cae a pedazos”.
El nombre hace referencia a la ley por la que el expresidente Alberto Fujimori liberalizó en la década de los 90 la educación en Perú.
“Desde entonces empezaron a aparecer colegios y universidades privadas. Aumentaron las opciones de educación, pero ésta empezó a estar orientada al lucro y se quedó para siempre impregnada de marketing”, explicó a Efe el artistas durante la representación de su muestra en el museo tokiota.
El comprometido limeño llega a Tokio después de haber expuesto en 2013 en el Museo Reina Sofía de Madrid “Ciudadano Paranormal”, trabajo en el que indaga sobre la presencia (o ausencia) del Estado en el Perú, “país cuyo crecimiento económico contrasta con su debilidad institucional”.
Tras haber vivido en México, Nueva York y haber pasado los últimos seis años en Berlín, Acevedo ha decido volver a Perú, de donde salió a los 23 años.
“Ya me siento suficientemente extranjero como para volver a ser limeño. Siento como me llama de nuevo mi ciudad”, reconoce el artista.
Aunque no es solo por ello por lo que vuelve, asegura de que las cosas han cambiado mucho a nivel artístico en su país desde que se fue hace más de una década.
“Han empezado a aparecer espacios de arte y galerías que acuden a ferias y se están situando en el panorama del arte contemporáneo latinoamericano”, apuntó Acevedo, que sin embargo lamentó que todavía es una escena muy marcado por “el poder de la plata”.
Es la primera vez que expone en Japón y la primera vez que viaja al país del Sol naciente, en el que, explicó, se siente como “en Marte”.
“Me asombra la delicadeza de la gente y lamento no poder entender un poco mas para poder interpretar su exquisita y estética manera de hacer las cosas”.