La fuga del senador Carlos Núñez, quien nuevamente hizo un pase de la disidencia al cartismo, tuvo repercusiones en los intereses de la disidencia que pretende mantener la titularidad del Congreso.
La esperanza de este sector aliado a los progresistas es que se concrete el acuerdo con los liberales Luis Alberto Wagner y Ramón Gómez Verlangieri.
Específicamente, el disidente Óscar Cachito Salomón, quien se postula para el cargo, centra sus expectativas en contar con el apoyo de sus colegas que responden al efrainismo.
El senador sanlorenzano admitió que la deserción de su correligionario, Carlos Núñez, golpeó al bloque.
Y es que, más allá de la concesión de la ampliación para Tape Porã por otros 30 años más, la jugada del presidente Horacio Cartes de matar dos pájaros de un tiro afectó las negociaciones para la renovación de autoridades en la Cámara Alta.
Supuestamente, la disidencia contaba con 24 votos a favor de Salomón, contando a Núñez y a los dos liberales Wagner y Gómez Verlangieri, además de Emilia Alfaro.
En medio de estas negociaciones, se dio el polémico tratamiento del proyecto referente a Tape Porã, en el que los disidentes lograron los votos para corregir el acta, que había arrojado un empate.
Sin embargo, el panorama cambió cuando el presidente Cartes decidió que Núñez lo acompañe en su viaje a París, además de un cargo para su hermano en Itaipú.
Esto se convirtió en un duro revés para el sector anticartista, que perdía un voto.
Núñez ya es conocido por cambiar de carpa del cartismo a la disidencia y viceversa. El ex comisario, quien está al frente de una cooperativa policial, se había enojado con Cartes por el IVA a este sector.
Por esta razón, había decidido volver una vez más a la disidencia, pero duró poco.
Los disidentes entonces quedaron con la posibilidad de un ajustado 23, ya sin Núñez, pero no contaron con que Gómez Verlangieri viaje a Estados Unidos para la Copa América, por lo que no pudieron concretar aún nada.
Ahora tendrán que esperar su retorno para ver cómo seguirán las negociaciones.
No cierran. Aunque todas estas movidas parecieran favorecer al oficialismo, dentro de este sector tampoco están pudiendo cerrar los números.
La pulseada se sigue dando entre los posibles candidatos para suceder a Mario Abdo Benítez. A partir de la próxima semana, específicamente el 15, el que tengan los números ya podría convocar a una sesión preparatoria, de acuerdo a lo que establece el reglamento.
De acuerdo a las informaciones que se manejan, existen varios colorados, entre ellos Luis Castiglioni, Juan Darío Monges y Derlis Osorio, quienes no estarían muy conformes con acompañar la postulación de un liberal.
Se había ofrecido el cargo en un principio a Julio César Franco y se habló de Fernando Silva Facetti. Los colorados oficialistas ya habían sacrificado la candidatura para la titularidad del Congreso, cuando Cartes decidió que se vote por el liberal Blas Llano. Por el momento, sigue la pulseada.