Por Darío Bareiro
CAACUPÉ
Ante la proliferación de varios casos de matrimonios disueltos, separados, dejados y otros en situaciones de deterioros avanzados, y, en el afán de efectuar una revisión caso por caso de la situación que aquellas parejas legalmente unidas a través del casamiento religioso y que quieren desahacer esa unión, el obispo de Caacupé, monseñor Claudio Giménez, mediante un decreto dispuso la conformación en la Villa Serrana del Tribunal Eclesiástico para tratar casos matrimoniales.
Este tribunal lo preside el propio obispo Giménez e integran los sacerdotes Arnaldo Godoy, Aparicio Cáceres, Eugenio Marín y Luis Saldívar, el abogado Carlos Cano y la notaria Rosa Ortega de Cano. El juramento de los integrantes de este Tribunal tuvo lugar el pasado jueves, informó el párroco de la iglesia de Caacupé, Pbro. Aparicio Cáceres, quien agregó que “teniendo en cuenta que existen muchos matrimonios deshechos, tanto la esposa o el esposo que conforman un matrimonio pueden acercarse a este tribunal para dialogar y brindar informes acerca de los problemas que han surgido o que puedan aparecer, y que de hecho reditúan en contra de la buena marcha de un matrimonio. Los problemas se deben tratar caso por caso”.
Agregó que de acuerdo a lo que desea al papa Francisco, se debe insistir mucho en la misión pastoral y de ser posible buscar, si es que se puede, la restauración del compromiso matrimonial, salvo casos ya irreversibles”, consignó el presbítero.
La declaración de nulidad se da cuando el Tribunal de la Iglesia comprueba, una vez iniciado el proceso, que en la promesa del matrimonio hubo un dolo y/o una de las partes actuó de mala fe. Las causas deben surgir antes y continuar después del matrimonio.