Una cámara se posa por encima de una pista de carreras repleta de personas que aguardan el inicio de la carrera y luego comienza la película con el primer plano de un personaje que, aparentemente, reflexiona sobre algo importante.
La primera película de Mario Goia arranca identificando desde el inicio sus temas principales: una historia de superación dentro de una pista de carreras y el deseo de un hombre por cumplir un sueño que le fue legado por su padre.
“El tema principal de la película habla sobre la superación y sobre creer en los sueños. Ese es el karaku de la película. No importa de qué genero, religión, sexo, no importa cuál sea tu ideología, si vos tenés sueños, determinación y trabajás con mucho sacrificio vas a poder llegar a lo que estabas buscando”, aseguró el director antes del avant premiere realizado el miércoles en una sala del Cinemark Paraguay.
Una larga fila de invitados ingresó a la sala y disfrutó incluso hasta las risas al ver las escenas más graciosas de la película, que se destaca principalmente por su comedia localista. “Es una película que tiene muchos componentes”, dijo Juanse Buzó, el antagonista de la historia, y añadió que el objetivo principal de la cinta es “demostrar que se puede comenzar desde abajo y, si uno tiene esa pasión por hacer lo que le gusta, se van a dar muchas cosas”.
El protagonista de esta película, Roberto Grange, interpreta a un joven con sueños de competir y ganar una copa automovilística en la que su padre también deseaba participar. “Fue un trabajo de 3 años y realmente fue un placer; esperamos que les agrade”, expresó el actor. Este nuevo filme contó con el trabajo de unos 50 actores y más de 300 extras.
En el clímax la cámara nos lleva de la mano para mirar dentro y fuera de los vehículos que compiten en la pista. Esta técnica en el montaje fue elogiada por los asistentes, quienes aseguraron que “hace que la película se vea realista, porque es como si estuvieras dentro”. Otras personas, visiblemente muy contentas por el resultado, destacaron la historia y señalaron que “está muy bien contada” y “tiene una trama muy interesante”.
El guión de Truenos fue elaborado durante casi un año, según el director. “Yo escribí el guion en siete meses y, una vez que el guion estaba escrito, me fui a un taller de guion donde hay cinco escritores que hicieron un trabajo de reestructuración”, explicó. “Lo que yo hice fue llevar mi guion, pedirles que lo lean y ver qué cosa podemos mejorar y si está bien. Ellos me hicieron una contrapropuesta, me dijeron que podés cambiar algunas cosas y agregar otras, y yo acepté porque me pareció espectacular, y ese fue el guion que vamos a ver hoy”, añadió.
En ocasiones, el trabajo con los actores incluyó improvisaciones que por decisión del director quedaron en el resultado final. “Hubo mucho, ahora mismo la verdad no recuerdo porque fue mucho trabajo de los remates, como se dice; fue de improvisación y quedó bueno y lo dejamos. Generalmente lo que es comedia es así: son chistes que surgen en el momento”, contó.
Aquel proceso de reestructuración del guion duró 3 meses y luego se inició el rodaje con una inversión que alcanzó los 70.000 dólares, provenientes de distintas empresas privadas. Desde este jueves se podrá ver la película en las mejores salas de cine del país.