Adrián Cáceres
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Este sábado se celebra el concierto homenaje El último sapukái, un show que marcará la despedida de Quemil Yambay (79) de los escenarios. El espectáculo será en el Estadio Bicentenario de Ypacaraí, a partir las 18.00. Entradas desde G. 30.000, en Ticketea.
“Iporãiterei ko homenaje. Aagradeceterei ko la pueblo omongu’e paite hína. Ojejuta Argentinai, opaie. Añeemocionaimi sapy’a. Añemandu’a mba'éichapa añepyru akue, ha ndaroviái la peichaite peve aguahê (Este homenaje es muy hermoso. Agradezco al pueblo que está preparando todo. Van a venir de Argentina, de todos lados. Me emociono a veces. Recuerdo cómo me inicié, y todavía no creo hasta dónde llegué)”, expresa Quemil.

Rememora que cuando era joven, vino a la capital del país desde Alfonso Tranquera (Cordillera) y le preguntaron de qué iba a vivir en Asunción. Él quería ser cantautor y en esa época triunfaban dúos como Vargas-Saldívar, Quintana-Escalante, y Peña-González.
“Ha’e chupekuéra aháta atantea. Che ko otra cosa la che papel, ha’e chupekuéra. Ha’ekuéra ko upurahéinte ha che ko ajapo heta mba’e (Les dije que iba a intentar. Les dije que tengo otro papel. Que ellos solamente cantaban y que yo hacía muchas cosas)”, refiere Yambay.
Efectivamente, don Quemil supo abrirse camino en la música de una manera original, introduciendo su talento para imitar animales y aves en varias canciones.
Inspiración. El veterano artista señala como uno de sus maestros al recordado Emiliano R. Fernández, y confiesa que una de las canciones que más le piden que interprete es justamente Pyhare amangýpe, donde Emiliano habla sobre varios animales silvestres.
“He’i chéve Ñandejára ejúmana che rendápe, Emilianoko oî ko'ápe, hendie pepurahéi. Heta ko che ndahaséi, pero mba'éiko pio ajapóta. Oikoa manteko oikota, si ahátako ndajuvéi” (Dios me dice vení ya junto a mí, Emiliano está aquí, cantá con él. Mucho no quiero ir, pero qué voy a hacer. Lo que va a pasar pasará, y si me voy ya no volveré)”, reflexiona Yambay.
Asimismo, el cantautor, Premio Nacional de Música 2013 en la categoría Popular Vernácula por su canción Lidia Mariana, asegura que se siente bien, y agradece a Dios por todo. “Manterei voi añe'ê hendie. Sapy’ante oitykua chéve tereré" (Habló con Él todo el tiempo. A veces me ceba el tereré)”, bromea el autor de Mokôi guyra’i.
“Muchas gracias, Ñandejára, en cualquier momento aháta. Upepe jajotopata, jaikopa pe amo yvate. Oiméramo añete, upepe la Emiliano, upéva ko che hermano, apurahéita hendie (Muchas gracias, Dios, en cualquier momento me voy. Ahí nos encontraremos, para vivir todos arriba. Si de verdad está allí Emiliano, él es mi hermano, voy a cantar con él)”, agrega Yambay.
Participantes. En el show del sábado también estarán Los Soles de Carapeguá, Nueva Forma, La Jazz Band de la Policía Nacional, Los Alfonso, el Grupo Generación y Quiroga Ferreira. Además, se contará con el espacio humorístico de Jagua ha Pirãi, y la presentación del Rey del Barro.
Los temas de Quemil se escucharán además en las voces de artistas como Édgar Camarasa, Javier y Jaime Zacher, Patrick Altamirano, Pablo Benegas, Mercedes Barrios, Lizza Bogado y Noemí Oviedo, entre otros.
La rutina del cantautor
Hilda Yambay, hija de Quemil, revela cuál es la rutina de su padre. El cantautor vive en Fernando de la Mora. Se levanta a las tres de la mañana, toma sus medicamentos, hace ejercicios, se ducha, y toma mate. A las 3.40 va hasta Radio Ñemby 88.3 FM, donde tiene un programa de 4.00 a 6.00 desde hace 22 años, en compañía de su hijo Chahian. Regresa a casa para el desayuno, algún café o cocido con leche, maní ku’i y algo más. Luego vuelve a dormir, y se levanta para el tereré rupa: seis o siete huevos pasados por agua, con kuratu. Su debilidad también son las tortillas. Después del tereré, camina un poco y regresa a la cama. Se levanta para almorzar y más tarde llega la siesta. Va a descansar por la noche entre las 20.00 y las 21.00. Duerme poco, pero profundo.