Urrutigoity abandonó la Parroquia del Espíritu Santo del Área 4 de CDE el pasado sábado 6 de junio. Sin embargo, recién este jueves fue publicada la noticia por la Diócesis local a través de su página de Facebook. El hombre fue nombrado en 2008 como Vicario General y era, además, superior de una congregación en la referida parroquia.
“Damos la bienvenida al padre Javier de los Misioneros de Jesús, que se reintegra en la Diócesis de Ciudad del Este, volviendo de Argentina. Acompañamos con nuestras oraciones a dos sacerdotes que dejan la Diócesis: el P. Adalberto Pelc, que tomó el avión el día 10 rumbo a Polonia para residir en su país, y el padre Carlos Urrutigoity, que viajó el 6 de junio a la Argentina, donde se quedará", refiere el comunicado de la Diócesis publicado en la fecha.
El sacerdote había sido cuestionado por estar supuestamente involucrado en casos de abuso sexual y pedofilia, según publicaciones de diarios extranjeros. De hecho, en reiteradas ocasiones, varios laicos solicitaron al Vaticano su traslado a otro destino.
Por el momento, se desconoce el motivo del traslado de Urrutigoity. El corresponsal de Última Hora, Wilson Ferreira, se comunicó con el encargado de prensa de la Diócesis, Gualberto Areco, quien se limitó a decir que toda la información estaba disponible en la publicación de la red social.
Al referirse a las publicaciones que involucraban a Urrutigoity en los casos de pedofilia, Livieres Plano había respondido que aquellas informaciones nunca fueron probadas y que todos tenían el mismo origen. Añadió que la noticia solo se esparció en diferentes medios, entre ellos los paraguayos.
A su vez, el actual obispo, monseñor Guillermo Steckling, dijo hace más de un mes atrás que la Diócesis se rige por lo que establece el Derecho Canónico y no se guía por las publicaciones de la prensa.
“La Iglesia tiene su derecho canónico y si hay una acusación formal se procede. Si son rumores, cosas que se dicen, no hacemos caso. He tomado contacto con la Diócesis donde antes trabajaba el padre Urrutigoity en Estados Unidos, en la diócesis de Scranton en Pensilvania, y me han asegurado que no hay casos pendientes, después, si no hay buena fama es otro problema. Del momento que a mí me llega una denuncia concreta, tal cosa sucede con tal sacerdote, voy a actuar”, había referido.
Urrutigoity nunca habló sobre las acusaciones en su contra a los medios de comunicación locales. Sin embargo, en una entrevista con el medio Religión Digital, de España, había negado todo lo referente a los casos de abuso.