Es, por ahora, uno de los bloopers del año, con o sin intención.
Se trata del famoso audio que le grabaron al presidente de la Essap, Carlos Arce López. Resulta que el mismo reunió a sus funcionarios para informarles que, aunque no les podían dar las “gratificaciones”, aquellas que fueron suspendidas por Horacio Cartes vía decreto 6012/16, siendo ministro de Hacienda Santiago Peña; ahora sí se les iba a pagar utilizando un rubro del presupuesto que lleva el nombre de subsidio familiar.
Dicho de otra forma, la misma merde pero con otro nombre, disculpen mi francés...
Para los que todavía no se enteraron, esta es la transcripción de lo que dijo Arce López:
Recibí las noticias en tu celular, unite al canal de ÚH en WhatsApp“Quiero que guarden toditos sus celulares. En el bolsillo el celular, en el bolsillo. ¿Guardaron los celulares? Yo veo todavía celulares que están. No, no, no. Sin celulares. Sin celulares. Quiero que me prometan que no va a haber absolutamente ningún audio de lo que les voy a decir. Tengo una mala noticia y una buena noticia. La mala noticia es que el presidente me dijo que no va a haber, definitivamente, gratificación. No hay absolutamente ninguna posibilidad que haya gratificación. No va haber gratificación. ¿Okey? Pero quiero que atiendan bien lo que les voy a decir: hemos buscado una alternativa. Di una alternativa para poder sortear la imposibilidad de pagar la gratificación. Entonces, le dijimos al presidente qué pasaría si nosotros pagamos un subsidio familiar. Otro nombre, mismo resultado. Y tengo que decirles que el ministro López Moreira me dijo que ¡sí vamos a cobrar!”.
En ese momento casi se cae el edificio con los vítores y las hurras, después continuó el discurso:
“Me hizo comprometer que esto va a manejarse de la manera más discreta. No quiero que salgamos en el diario. No quiero que salgamos en el diario. Y soy franco con esto, señores y señoras. En realidad quiero contarles y esto es algo muy confidencial. En realidad, Santi Peña habló con el presidente de la República, hablamos con él y le propusimos esta situación y esta nomenclatura financiera la cual no era gratificación, y esa gestión es la que conlleva al mismo logro con distintos nombres. Así que quiero que sepan y quiero que le transmitan a sus compañeros, de forma fidedigna, y también guardando la discreción de esto”.
Resumiendo. Cuando era ministro, Santiago Peña ayudó a eliminar las lujosas gratificaciones para los funcionarios, pero ahora que está en campaña ayuda a que los de la Essap sigan cobrando.
Al final del día, los trabajadores paraguayos podremos sentirnos más que orgullosos; después de todo, cada “empleadito” nuestro va a recibir dos millones de guaraníes de regalo.
Los colorados usan y abusan de nuestros impuestos y nuestra paciencia, y nosotros les dejamos, desde hace ya demasiadas décadas. De modo que creo firmemente que nos hemos ganado un buen akapeté, todo el pueblo paraguayo, que a estas alturas sueña angá con un aguinaldo que le alcance para algo más que la sidra, el pan dulce y un 3x3. Al final, parece que sí nos meremos los políticos que tenemos.
