Reuters
Mohamed Houli Chemlal, uno de los cuatro sospechosos que fueron trasladados a Madrid para testificar por primera vez ante la corte sobre la trama, habló a puertas cerradas ante la Audiencia Nacional.
La fuente dijo que dos de los sospechosos dijeron al tribunal que Abdelbaki Es Satty, el imán de la pequeña ciudad en el noreste de España de donde provienen varios miembros del grupo, era el instigador.
El fiscal pidió al juez que envíe a los cuatro a prisión mientras continúan las investigaciones, a lo que el tribunal accedería, dijeron fuentes cercanas a la investigación.
El diario El Mundo reportó que Chemlal dijo que el grupo planeaba atacar la famosa iglesia de la Sagrada Familia del arquitecto Antoni Gaudi y otros monumentos de Barcelona. Esto no pudo ser confirmado inmediatamente.
Chemlal fue arrestado tras resultar herido el miércoles en la explosión en una casa en Alcanar, al suroeste de Barcelona, un día antes del ataque con una furgoneta en la avenida de Las Ramblas que dejó 13 muertos y 120 heridos de 34 países.
La comparecencia del martes ante el alto tribunal español fue la primera de un largo proceso legal y podrían pasar meses, o incluso años, antes de que el caso llegue a juicio.
Los cuatro son los únicos individuos vivos que quedan del grupo después de que la policía abatió el lunes a tiros a Younes Abouyaaqoub, conductor de la furgoneta.
La policía cree que otros dos integrantes de la célula perecieron en la casa de Alcanar, donde las autoridades hallaron 120 bombonas de gas butano con las que se sospecha que el grupo planeaba perpetrar un gran ataque. La explosión accidental les obligó a cambiar de táctica, según la policía.
Aunque la policía catalana dio por desintegrada la organización yihadista tras la muerte de Abouyaaqoub, dijo que seguía investigando posibles conexiones internacionales. En poco más de un año, militantes islamistas han usado vehículos como arma para matar a casi 130 personas en Francia, Alemania, Gran Bretaña, Suecia y ahora España.