Este día es mucho más que un simple acto rutinario de la democracia, es su verdadera esencia. Por esta razón, es válido detenernos y evaluar el país en el que vivimos.
Paraguay está en pleno bono demográfico, con jóvenes que aspiran a estudiar y contribuir con su trabajo al crecimiento económico y la reducción de la pobreza en sus hogares. Así también, un gran número de mujeres están haciendo el esfuerzo por estudiar, adquirir competencias y lograr su autonomía económica. Gran parte de la población vive cotidianamente gracias a su sacrificio honrado, colaborando con un país solidario y la convivencia pacífica, a pesar de los graves obstáculos que enfrenta para lograr una vida digna.
Paraguay es uno de los países del mundo que cuentan con recursos naturales fundamentales para la transición energética. Tiene tierra para la producción e industrialización de alimentos y abundancia de agua para garantizar su acceso a la población. Solo requiere mejores políticas públicas que impulsen procesos de diversificación y complejización productiva, aumento de la productividad y generación de empleos de calidad para que estos recursos se traduzcan en bienestar para las personas y desarrollo para el país.
Nuestro país se ubica estratégicamente en el corazón de una región. Está rodeado de países que constituyen una oportunidad en términos de acceso a mercados y de intercambios culturales. Países que han avanzado en sus estadios de desarrollo y con los que no solo intercambiamos bienes y servicios, sino que podemos aprender de sus experiencias de buena gestión. Una política diplomática activa puede acercarnos aún más y potenciar los vínculos que nuestras propias poblaciones fronterizas ya han establecido.
Todos estos recursos, población, recursos naturales, ubicación territorial y otros más, deben ser aprovechados con políticas públicas que se centren en el bienestar de las personas y el desarrollo del país.
La dupla que hoy resulte ganadora deberá garantizar un gabinete capaz de aspirar a un país estructuralmente distinto al que tenemos. Los objetivos económicos deben ir mucho más allá de la estabilidad macroeconómica y la lucha contra la pobreza, para dirigirse a un modelo que nos ubique a la vanguardia de los países latinoamericanos.
Ello implicará lograr avances sustanciales en la calidad de vida, un crecimiento sostenible e inclusivo, el respeto irrestricto a las normas, el combate al narcotráfico, a la corrupción y a todas las mafias existentes, y la eliminación de poderes fácticos, ilegítimos e ilegales.
Debemos pasar de ser un país exitoso en crecimiento del producto interno bruto a un país exitoso en el nivel educativo y cultural de su población; en la atracción de inversión extranjera directa altamente tecnologizada, en la progresiva industrialización con aumento del valor agregado y el acceso a mercados con altos estándares de calidad; en la eliminación de las causas de morbimortalidad relacionadas con la pobreza y en la fortaleza de nuestras instituciones. Paraguay debe dejar de estar en las noticias internacionales por razones negativas.
Precisamente, en este 2023 en que Última Hora cumple 50 años, instamos a la ciudadanía a que participe en esta fiesta de la democracia, que asista a votar consciente de que su voto puede hacer posible un cambio radical en nuestro país; porque debemos mantener la esperanza de una vida mejor, que no es una utopía, sino una realidad posible de cumplirse.
El voto responsable a quienes representen la honestidad, el compromiso por el futuro del país y de su gente; el diseño y la implementación de políticas públicas basadas en evidencia será el inicio de un cambio de vida para todos. Esperemos que la ciudadanía asista y convierta el acto electoral en el inicio de ese otro país. Que el pueblo paraguayo pueda elegir a quienes sean capaces de conducirnos al progreso; y hagan posible un país más justo, sin desigualdades sociales, con oportunidades de trabajo digno y sin corrupción.
Porque hoy elegimos más que un nuevo presidente.