En su mensaje de la asamblea de la Conferencia Episcopal Paraguay (CEP), los obispos de la Iglesia Católica en Paraguay manifestaron su dolor e indignación por la situación de la tierra y los territorios de los pueblos indígenas y asentamientos campesinos.
“No es posible continuar permitiendo la acumulación de tantas extensiones de tierras en manos de unos pocos y despojar a una gran mayoría de la posibilidad de soñar y desarrollar una vida digna sobre tierras aseguradas legalmente”, expresaron en el documento emitido este viernes.
Para la CEP, no se puede seguir “asistiendo a los continuos desalojos de comunidades indígenas”, entre ellos citó el caso de la comunidad 15 de Enero, de Caaguazú. Los obispos criticaron la rapidez con la que se desplazan y la violencia con la que actúan las instituciones del Estado para los desalojos.
“¿Por qué algunos consiguen que el aparato estatal esté siempre a su servicio atropellando vidas ajenas y de inocentes y otros tantos que nunca son escuchados en sus reclamos urgentes pidiendo justicia?”, cuestionaron.
Nota relacionada: Con fuerte contingente policial, desalojan a 80 nativos en Caaguazú
Afirmaron que los pueblos indígenas tienen un derecho real, inviolable, reconocido por innumerables leyes y, por ende, la exigencia de ser atendidos prioritariamente en su dignidad.
Sin embargo, alentaron a las comunidades y organizaciones a defender sus derechos dialogando con las instancias gubernamentales.
El comunicado fue emitido este viernes por la 235ª asamblea de los obispos, presidida por el primer cardenal paraguayo, Adalberto Martínez Flores, arzobispo de Asunción.