20 dic. 2024

Rubén Villalba

El Ministerio Público imputó a Rubén Villalba, de 59 años, por la supuesta comisión de los hechos punibles de asociación criminal, amenaza de hechos punibles y transgresión a la ley de armas. Además, solicitó su prisión preventiva.
El fiscal Meiji Jesús Udagawa, quien investiga el ataque a un establecimiento ganadero de Yasy Kañy, Departamento de Canindeyú, cree que se trataría de un amedrentamiento por parte de campesinos liderados por Rubén Villalba, absuelto en el caso Curuguaty.
El padre Aurelio Martínez, de Yasy Cañy, Departamento de Canindeyú, emitió un comunicado a la opinión pública para alertar sobre el grave conflicto que se vive en la colonia Tacuapí.
El agente fiscal Lucrecio Cabrera requirió la captura de Rubén Villalba y otros dirigentes en el marco de la investigación por varios supuestos hechos punibles que habrían ocurrido en la comunidad Tacuapí, del distrito de Yasy Cañy, Departamento de Canindeyú, en la tarde del pasado miércoles.
Luego de que una comitiva fiscal-policial restituyera este miércoles un total de tres inmuebles en Yasy Cañy, supuestos sintierras volvieron a ingresar a las propiedades y se dio un enfrentamiento con efectivos de la Policía Nacional.
Rubén Villalba, el principal acusado en el caso de la masacre de Curuguaty, fue acusado de liderar una nueva ocupación de tierras en la comunidad Tacuapí del distrito de Yasy Cañy, en el Departamento de Canindeyú. El denunciado desmiente tener relación con el hecho.
Rubén Villalba fue liberado este jueves, después de haber pasado una noche más en la Penitenciaría de Tacumbú, tras haber sido beneficiado con libertad condicional, que debía cumplirse desde el miércoles último.
A causa de un error de expediente, Rubén Villalba debió regresar al penal de Tacumbú, donde pasará la noche luego de haber sido puesto en libertad condicional en la tarde de este miércoles.
Tras serle concedida el pasado viernes la libertad condicional, Rubén Villalba dejó la prisión en la tarde de este miércoles. El labriego permanecía en la cárcel de Tacumbú por una condena por invasión de inmuebles, luego de ser absuelto por la masacre de Curuguaty.