27 dic. 2024

Senasa

Este martes se habilitó la obra impulsada por Senasa, con la participación de organismos bilaterales, consistente en un sistema de captación y abastecimiento de agua, la cual beneficiará a cientos de familias indígenas de la etnia Maskoy de Puerto Casado, Departamento de Alto Paraguay, Chaco.
Una presunta estafa de aproximadamente G. 650 millones al Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa) fue elevada este lunes a juicio oral.
Integrantes de la comunidad Calle Alta, del distrito de Independencia en el Departamento de Guairá, se manifestaron este martes exigiendo agua potable, reclamo que hacen desde hace 15 años.
Un juzgado hizo lugar a la medida de urgencia planteada en un amparo a favor de la comunidad indígena Payseyamexyempa’a para la provisión de agua potable, en el marco de la pandemia del coronavirus (Covid-19).
Pobladores del asentamiento Villa San Pedro, de Horqueta, Concepción, denunciaron que la Junta de Saneamiento local dejó sin servicio de agua potable a unas 20 familias en plena etapa de prevención del coronavirus. Alegaron que el objetivo era cortar el suministro a 106 viviendas en total.
Unos 50 vecinos del barrio María Auxiliadora, de la ciudad de Puerto Casado, en el Departamento de Alto Paraguay, tomaron este lunes la Junta de Saneamiento tras la crisis de agua potable.
Mediante un video que fue viralizado en redes sociales, pobladores de Puerto Casado denuncian el desperdicio de agua potable y exigen la designación de una entidad comprometida a cargo de la administración del líquido vital.
Comunidades indígenas del Chaco padecen las consecuencias que acarrea la sequía. La mayoría de los pobladores se ven obligados a beber agua salada, situación que pone en riesgo la salud de muchos niños y mujeres.
Desde el lunes, el vital líquido dejó de salir de los grifos de los usuarios en la localidad de Puerto Casado, la población más grande del Departamento de Alto Paraguay. Más de 6.000 habitantes sufren la falta de agua potable.
Unas 200 familias de una comunidad perteneciente al distrito de Curuguaty, Canindeyú, quedaron en la nada luego de que un ambicioso proyecto del anterior Gobierno se estancara por falta de recursos. La obra, sin embargo, figura como concluida en papeles.