18 ene. 2025

2021, un año para apostar por el turismo al interior del país

La continuidad de la pandemia del Covid-19 impedirá en gran medida viajar de vacaciones fuera del país. Además de que los viajes no son fáciles, varios destinos turísticos del exterior permanecen cerrados o con estrictos controles, y el riesgo de contagio es muy alto. Paradójicamente, esta crisis puede usarse en positivo, ayudando a desarrollar el turismo interno, también con los controles adecuados, pero con más seguridad y como una manera de ayudar a recuperar la golpeada economía del sector. Al mismo tiempo, permitirá descubrir o redescubrir las maravillas del país. Para ello hace falta mayor inversión para crear mejor infraestructura, más conciencia ambiental y valorar aún más lo que tenemos a disposición. El 2021 puede ser el gran año del despegue del turismo al interior del Paraguay.

Entre los sectores más golpeados por la crisis que generó la pandemia de Covid-19 se encuentra el del turismo.

Fronteras y aeropuertos cerrados, vuelos aéreos y viajes terrestres suspendidos durante varios meses, planes de vacaciones o de eventos que habían sido vendidos con antelación y que debieron cancelarse forzosamente, han generado graves pérdidas económicas, llevando incluso a la quiebra o al cierre de varias agencias, empresas de aviación, hoteles y centros de eventos.

La esperanza de que se produciría una mayor apertura en la temporada veraniega de fines del 2020 e inicios del 2021 no ha ocurrido. Por el contrario, una nueva oleada de contagios, en algunos casos mucho más grave que la primera, ha llevado a que muchos países y ciudades tengan que suspender de nuevo la posibilidad de los viajes, como ha ocurrido con algunas naciones europeas o con sitios de playas y balnearios.

Un caso crítico fue el de la ciudad brasileña de Buzios, próxima a Río de Janeiro, cuyo Municipio debió cerrar recientemente las playas y expulsar a los turistas, ante una alarmante suba de casos de coronavirus.

Esta situación hace que la mayoría de los paraguayos, que acostumbraban viajar en vacaciones a destinos diversos como Cancún, Punta Cana, Camboriú, Florianópolis, Punta del Este, Miami, Río de Janeiro, Mar del Plata, entre otros, este año no puedan a hacerlo, o decidan que no es lo más conveniente.

Esta situación crítica, paradójicamente, puede usarse en positivo, ayudando a desarrollar el turismo interno, también con los controles adecuados, pero con más seguridad y como una manera de ayudar a recuperar la golpeada economía del sector.

Al mismo tiempo, permitirá descubrir o re-descubrir las maravillas del país. Para ello hace falta mayor inversión para crear mejor infraestructura, más conciencia ambiental y valorar aún más lo que tenemos a disposición.

Por un lado, el fenómeno ya ha disparado en gran medida nuevos fenómenos de explosión inmobiliaria en ciudades del interior del país con un entorno natural y paisajístico admirables. Personas con poder adquisitivo han optado por adquirir terrenos y construir viviendas con piscinas en estas localidades, para pasar las vacaciones con sus familias. Otros han optado por alquilar viviendas o reservar hoteles campestres.

Al mismo tiempo, municipios de ciudades y pueblos con atractivos turísticos naturales han optado por invertir en obras de infraestructura para convertirse en destinos más atractivos. Un ejemplo destacable es el de la ciudad de Cerrito, Ñeembucú, que ha modernizado sus bellas playas sobre el río Paraná. O la desarrollada ciudad de Encarnación, que ha elaborado un proyecto modelo de uso de playas en modo Covid.

El 2021 puede ser el gran año del despegue del turismo al interior del Paraguay.

Hay que apostar por apoyar a los emprendedores de nuestro país, pero hay que hacerlo con los máximos cuidados de protección sanitaria, porque el coronavirus continúa al acecho y toda medida debe ser cumplida, según lo que disponen las autoridades médicas.