Por lo general, es un tema delicado del cual se prefiere no hablar o se habla poco, por diferentes motivos, como evitar incentivar a las personas a tomar este tipo de decisiones, pero también es una realidad que al no abordarla tampoco representa una disminución de casos.
El comisario Carlos Benítez, director de Prevención de la Policía Nacional, indicó que la cifra de casos en este diciembre alcanza ya 50, superando a los 48 registrados en el mismo mes del año anterior. El mes anterior cerró con 62 casos.
El año 2020 cerró con un total de 453 casos consumados, en tanto que el 2021 alcanzó los 521. En los últimos meses de este 2022, de setiembre a la fecha, un total de 209 personas se quitaron la vida y la cifra en lo que va el año llega ya a 576.
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Tomando la cifra del 2019, cuando se registraron 445 casos, en comparación con este 2022, el número de víctimas aumentó en 131 y la pregunta es: ¿Qué se está haciendo al respecto?
70% de las víctimas son hombres
El jefe de Prevención explicó que la cifra registrada está dentro del parámetro de los últimos años, pero que lo reiterativo es que cada año los casos aumentan en los últimos meses del año y con una incidencia mayor del sexo masculino (70%).
Las edades con mayor ocurrencia van desde los 18 a 29 años de edad, es decir, una población joven.
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Entre los factores determinantes, Benítez dijo que se encuentran la situación económica, los problemas familiares y conyugales, pero que también se intensifican los casos con personas que sufren cuadros depresivos, de estrés y bipolaridad.
“En estas fiestas, las personas con cuadros depresivos ven como un desafío atravesar estas fechas, porque están sumidas en una depresión y cuando ven personas alegres, de festejo en festejo, se ven disociadas y discriminadas de esta situación”, mencionó.
Asimismo, sostuvo que existe una obligación social de estar alegres en estas fechas y los que sufren estos trastornos no logran incorporarse a este escenario y aumenta su percepción de soledad.
Incluir a las personas
El comisario instó a los familiares, amigos e incluso a las empresas a identificar a las personas que eventualmente están atravesando por situaciones similares y buscar incluirlas en los acontecimientos, con el fin de hacerlas sentir que su presencia importa, con lo que podrían desarrollar el sentido de permanencia y sentirse aliviados.
No obstante, consideró importante acudir con un profesional sicólogo o siquiatra y que el tratamiento sea supervisado por los familiares, además de prohibir el consumo de bebidas alcohólicas y drogas que puedan ser detonantes.
Para el comisario, los cambios de conducta de las personas sumidas en depresión pueden ser de vital importancia para acentuar el control y las prohibiciones, ya que al no hacer caso uno podría estar perdiendo una oportunidad de ayudar a un familiar, amigo o compañero.
¿Qué hace el Ministerio de Salud?
La doctora Bettina Ortiz, de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud, explicó que uno de los desafíos tras la pandemia fue fortalecer la asistencia y la atención en cada departamento, con lo que actualmente se cuenta con 18 regiones sanitarias con una unidad de salud mental, conformada por un sicólogo y siquiatra.
En el siguiente PDF se pueden encontrar los números y direcciones de cada dependencia, como también en el siguiente link.
Entre tanto, para las consultas de Urgencia se encuentra el Hospital Psiquiátrico, que brinda asistencia las 24 horas del día, los siete días de la semana. Los teléfonos son el (021) 290-101 y el (0983) 588-791.
También se encuentra la cátedra de Siquiatría del Hospital de Clínicas de San Lorenzo, que tiene el número celular (0962) 440-001 para los casos de urgencia.
Por su parte, el nosocomio de referencia para niños es el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu. Sobre la línea telefónica 154, detalló que solo estuvo activa durante la pandemia y le parece ya imprudente dar una información que no sirva al paciente.
Por dicha razón, insistió en las consultas físicas en los diferentes centros de salud para recibir un tratamiento ambulatorio y la contención de un especialista.
Factores que influyen
Sobre los factores que pueden llevar a una persona al suicidio, detalló que pueden existir múltiples hechos de depresión, como la presión social por las fiestas de fin de año, comprar los regalos que las personas esperan o la idealización de tener las Navidades perfectas, como también el balance de lo que uno se planteó lograr durante el año.
“Venimos de una pandemia que deja una consecuencia económica para muchos, también una economía insuficiente puede ser otro factor”, remarcó.
Entre otras cosas, explicó que las personas que suelen optar por terminar con sus vidas no siguen ningún tratamiento o lo abandonan.
La médica pidió evitar el consumo de bebidas alcohólicas y tener resguardadas las armas en las casas. Sobre las recomendaciones, dijo que debe existir un grupo de apoyo, ya sea espiritual, o un amigo con quien hablar sobre lo que le molesta.
En cuanto a las actividades, manifestó que se deben promover hábitos de una vida saludable, con el sueño reparador de la noche, también actividades físicas y exponerse al sol para recibir vitamina D.
Señales de alarma
La doctora Bettina Ortiz expresó que hay un factor biológico alterado en cuanto a la persona con depresión y que el trastorno depresivo se da cuando el estado de ánimo va impactando en las otras esferas de la vida, como el trabajo, la educación, afecta el sueño, el hambre. “Cuando hay un cambio brusco en lo cotidiano”, indicó.
Sobre el punto, afirmó que la depresión se puede mostrar con muchas caras y no solo estar tumbado en el sofá, como se ve en las películas.
Finalmente, pidió poner atención al abuso de sustancias, pese a no ser su área de especialidad, especificó que hay sustancias que son más depresoras, como el alcohol, mientras que existen otras más estimulantes.
