Resistiré, del Dúo Dinámico: himno oficioso de los conciertos en los patios vecinales, nació a partir de una frase de Camilo José Cela: “El que resiste gana”.
I Will Survive, de Gloria Gaynor: revitalizado en estos días por su intérprete para ejemplificar con su estribillo la duración correcta del lavado de manos. Existe una versión de Azúcar Moreno.
Sobreviviré, de Mónica Naranjo: A partir de Fiume Azzurro, de Mina, la “pantera de Figueras” creó esta oda a la dura vida de las prostitutas, producida por Phil Manzanera.
Holding Out For A Hero, de Bonnie Tyler: de la BSO de la película Footloose, encarna el paradigma de “torch song”, esto es, temas románticos que hablan de sobreponerse a la crisis y ondear aún así la bandera del amor.
I’m Gonna Win, de Foreigner: el arranque de este corte parece creado para afrontar este trance: “Another dark night, in the city / And my prospects lookin’ thin / The survival, of the fittest / Is the law, in the world that I live in”.
Here Comes The Sun, de The Beatles: experto en elevar la esperanza, George Harrison escribió este corte tras un año aciago y para celebrar la primavera.
I Won’t Give Up, de Jason Mraz: el mayor éxito del autor estadounidense tras I’m Yours habla de no abandonar el amor por otros, por uno mismo ni cejar en alcanzar los sueños.
Don’t Stop, de Fleetwood Mac: la coletilla de la canción escrita por Christina McVie para su más famoso disco, Rumours, lo dice todo: “No dejes de pensar en el mañana”.
I’m Still Standing, de Elton John: la respuesta del británico al dominio de los New Romantics en los años 80 fue esta canción sobre revolverse frente a la irrelevancia.
Eye Of The Tiger, de Survivor: si el nombre del grupo no fuese suficientemente oportuno, este es el tema que empujó a Rocky III en su ascenso a la gloria.
We Will Rock You, de Queen: Brian May escribió esta antesala del triunfo, todo un prolegómeno a We Are The Champions.
People Have The Power, de Patti Smith: canto a la unidad del pueblo por un bien común, como la demostrada en las iniciativas vecinales y los aplausos al esfuerzo sanitario.
Fighter, de Christina Aguilera: inspirada por November Rain de Guns N’Roses, esta fusión de R&B y rock and roll es uno de los temas de empoderamiento personal por antonomasia.
Stronger (What Doesn’t Kill You), de Kelly Clarkson: nominado a tres Grammys, convierte en estribillo el extendido dicho popular: “Lo que no te mata, te hace más fuerte”.
Times Like These, de Foo Fighters: Dave Grohl la escribió durante un periodo de incertidumbre personal y de zozobra con su banda ante la grabación del cuarto álbum, One By One.
Heroes, de David Bowie: coescrita con Brian Eno, ilustra el amor entre dos amantes separados por el muro de Berlín.
Redemption Song: inspirado en el discurso panafricanista del orador Marcus Garvey The Work That Has Been Done, otro canto por la unidad escrito cuando su autor ya sufría el cáncer que acabó con su vida.
Survivor, de Destiny’s Child: coescrito por Beyoncé durante el aparatoso cambio de formación de la “girl band”, lo concibió como una forma de dejar atrás la negatividad.
Shake It Out, de Florence + The Machine: podría haber sido Dog Days Are Over, pero este corte escrito durante una mala resaca versa sobre “ver la luz al final del túnel”.
Believer, de Imagine Dragons: la resistencia frente al dolor que sufre su líder, Dan Reynolds, a causa de una enfermedad crónica reumática.
Mr. Brightside, de The Killers: también Brandon Flowers se ha apuntado a la estrategia del lavado de manos con el corte más famoso de su banda.
Better days, de Bruce Springsteen: ¿qué sería de un mundo sin el “Boss” para iluminar los tiempos aciagos?
Don’t Stop Believin’, de Journey: un riff inicial de guitarra memorable da paso a la canción de mayores ventas digitales del pasado siglo... por algo será.
Strong Enough, de Cher: definido como el I Will Survive de esta diva, supuso su resurrección a finales del siglo pasado como parte del disco Believe.
Roar, de Katy Perry: definido por sus autoras como un “recomponte y tira hacia delante”, es una canción de empoderamiento femenino tan poderoso que trasciende géneros.