Los datos del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG) de la Cepal indicaron que cuatro de las cinco tasas más altas de feminicidio en la región se registran en países de Centroamérica y el Caribe, además de Bolivia en Sudamérica.
El organismo destacó que cuatro de las cinco tasas más altas de feminicidio en Latinoamérica se registraron en El Salvador (6,8 cada 100.000 mujeres), Honduras (5,1) y Guatemala (2,0) y República Dominicana (1,9). Bolivia, con 2,3 feminicidios por cada 100.000 mujeres, encabeza la estadística en América del Sur.
Brasil y México destacan sobre el resto en cuanto a la cantidad de mujeres víctimas de feminicidio, que alcanzan los 1.206 y 898, respectivamente, con tasas de 1,1 feminicidios por cada 100.000 mujeres en el país suramericano y de 1,4 en el norteamericano.
FENÓMENO. La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, destacó “la gravedad del fenómeno” en el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres.
“El asesinato de mujeres por razones de género es el extremo del continuo de violencia que viven las mujeres en la región. Las cifras recopiladas por la Cepal, en un esfuerzo por visibilizar la gravedad del fenómeno, dan cuenta de la profundidad que alcanzan los patrones culturales patriarcales, discriminatorios y violentos en la región”, advirtió.
En ese sentido, la institución señaló la dificultad de realizar datos comparados entre los países de América Latina debido, entre otras cosas, a que en algunas naciones no existe la tipificación del delito de feminicidio.
Por lo tanto, el abanico normativo de la situación es amplio, según comunicación la Cepal, ya que existen países que contemplan una amplia definición de feminicidio y algunos que lo reducen únicamente al matrimonio y la convivencia.
“Millones de mujeres de la región salieron a las calles para reclamar y demandar algo tan fundamental pero vulnerado como es el derecho a vivir vidas libres de violencia”, dijo Bárcena.
ONU pide acabar con violaciones
ONU Mujeres celebró ayer el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia con una campaña que busca acabar con las violaciones.
Pese a que el mundo es más consciente del problema de la violencia machista, todavía falta mucha voluntad política para acabar con los feminicidios, las violaciones y el acoso sexual, denuncia la “número dos” de ONU Mujeres, Asa Regner.
Lamenta que, pese a las expectativas de movimientos como el #MeToo, la realidad apenas cambió y la impunidad es prácticamente la regla general. EFE