“La situación no es muy buena, 38 muertos”, indicó Kanat Bozumbayev durante una reunión, según la agencia rusa de noticias Interfax. El aparato, un Embraer 190 de fabricación brasileña, transportaba a 67 pasajeros y efectuaba una ruta entre Bakú, la capital azerbaiyana, y Grozni, la capital de la república caucásica rusa de Chechenia.
El Ministerio de Situaciones de Emergencia indicó en Telegram que “29 personas fueron hospitalizadas, entre ellas tres niños”.
El avión, en el que viajaban 62 pasajeros y cinco miembros de la tripulación, “efectuó un aterrizaje de emergencia” a unos 3 km de la ciudad de Aktau, a orillas del mar Caspio, en el oeste de Kazajistán.
En videos publicados por medios rusos se ve al avión impactar contra el suelo, provocando un gigantesco incendio.
Tras el impacto, “el avión se incendió”, indicó el ministerio kazajo, que envió al lugar a 150 rescatistas.
“No podemos divulgar los resultados de la investigación por el momento. Todos los escenarios posibles están siendo examinados, y las pericias necesarias están en curso”, destacó la fiscalía azerbaiyana.
Por su parte, el Ministerio del Interior de Kazajistán anunció la apertura de una investigación por “violación de las normas de seguridad y explotación del transporte aéreo”.
En las nacionalidades a bordo figuraban 37 azerbaiyanos, seis kazajos, tres kirguises y 16 rusos, detalló el Ministerio kazajo de Transportes. El departamento regional del Ministerio de Salud de Kazajistán informó en un comunicado posterior sobre “la explosión de un globo” a bordo de la aeronave, sin dar más detalles. AFP