Un prestamista paraguayo y sus dos hijas se encuentran prófugos de la Justicia uruguaya por perpetrar presuntas estafas en dos casinos de Punta del Este. Ya fueron detenidos por el mismo caso otros tres paraguayos por estafa al Estado, ya que los casinos son propiedad del Estado uruguayo.
En Uruguay siguen sin dar con la identidad de los presuntos integrantes prófugos de la banda acusada de las estafas por 440 mil dólares en los casinos Nogará y Mantra de la Barra de Punta del Este.
Lo único que proporcionó la Policía charrúa es que uno de los estafadores es un prestamista y dueño de una casa de empeños en Paraguay y que ya abandonaron territorio uruguayo.
Los respectivos esposos de las dos hijas del prestamista también son buscados.
No obstante, de la banda de presumiblemente 10 integrantes, tres paraguayos ya fueron aprehendidos y guardan reclusión en la cárcel de las Rosas del departamento de Maldonado. Los mismos fueron detenidos el sábado pasado, alrededor de las 5.30 de la mañana, por efectivos de la Dirección de Investigaciones mientras se encontraban a punto de cobrar las fichas ganadas en las apuestas que realizaron durante toda la noche.
Se trata de Antonio Ferreira Mendoza (53 años), Roberto Morel Colmán (52) y el hijo de este, Diego Rafael Morel (28). El segundo de los nombrados es un taxista de Lambaré y los tres fijan residencia en dicho municipio.
ASISTENCIA CONSULAR. De acuerdo con lo manifestado por el cónsul general en Uruguay, Raúl Montiel, el seguimiento del caso fue realizado por el cónsul honorario, Dr. Antonio Ayala, quien le informó que los presuntos estafadores ya se encuentran procesados.
Asimismo, Montiel detalló que al menos uno de los detenidos ya pudo comunicarse con sus familiares en Paraguay y que las condiciones de detención son satisfactorias; además de que ya cuentan con un abogado defensor. Los tres se declaran inocentes.
PRUEBAS. Sin embargo, la revisión de las cintas de seguridad de los casinos son pruebas que comprometen a los detenidos.
De acuerdo con la versión de los medios de prensa uruguayos, el grupo de tahúres estuvo apostando en ambas salas de juego de Punta del Este desde el 8 de enero hasta el 14 de enero pasado.
A Miguel Castelnoble, gerente de uno de los casinos, la millonaria cantidad de pérdida que se registraba en los últimos días le llamó la atención.
Por esta razón fue realizada la revisión de las cintas de seguridad, lo que permitió desmantelar las mañas utilizadas por los paraguayos para apostar en el juego de naipes denominado punto y banca.
MODUS OPERANDI. “Uno de ellos tenía la rara habilidad de ver los naipes mientras se iban sacando del dispensador de las cartas y hacía señas a sus compañeros que estaban en la mesa”, resumió el cónsul paraguayo.
Punto y banca es un juego de naipes en el que se puede apostar indistintamente contra la banca (lo que se denomina punto) o bien a favor de la banca (lo que se denomina banca).
El diario El País, de Montevideo, explica que uno de los integrantes del grupo advertía por medio de señales a sus compañeros de juego si debían apostar a punto o a banca.
Por ejemplo, si movía la cabeza, sus compinches debían jugarse a favor de la banca. Si se tocaba el mentón, debían apostar a punto. Para que las señales que este hacía no fueran identificadas por nadie en el casino, sus cómplices se empeñaban en distraer a los funcionarios por medio de gritos y alaridos. Inclusive, uno de ellos se tiró encima de la mesa de juego.