En el primer mes de aplicación del programa de créditos con bajas tasas y plazos flexibles para mipymes, el Banco Nacional de Fomento (BNF) desembolsó 899 créditos por un valor total de G. 34.202.052.130 (USD 4.312.995) en diferentes productos.
Ampliamente, destacan, en cantidad de aprobaciones, los de la línea Kuña Katupyry, orientada a mujeres emprendedoras y el empoderamiento femenino, con 51% del total de aprobaciones, mientras que el 23% fue a microempresas, 18% a la línea Ñande Chokokuépe guarã, dirigida a pequeños agricultores, y el 7% a Ñamba’apo Porãve.
El programa propone créditos con tasas de interés que oscilan entre el 7% y el 10%, dependiendo del tipo de crédito. Por ejemplo, los créditos destinados a capital operativo, es decir, los recursos necesarios para el día a día de las empresas, cuentan con tasas de entre 9,15% y 10,15%, con plazos de hasta tres años.
En tanto que en los créditos para inversiones a largo plazo, las empresas pueden acceder a tasas aún más competitivas, desde 7,10% hasta 9,10%, con plazos extendidos hasta cinco años para las pymes, y hasta diez años para las inversiones de mediana envergadura.
Las inversiones pueden ser para obras de infraestructuras, construcciones e instalaciones y sus mejoras; adquisición de maquinarias, implementos, accesorios y equipos; gastos de instalación y montaje de maquinarias, equipos y accesorios; inversiones en mejoramiento genético en ganadería; implantación de pasturas para sistemas de producción ganadera intensiva, semiintensiva, extensiva y silvopastoril; además de adquisición de animales para cría, entre otros.
Amalia Del Puerto, gerente comercial del Banco Nacional de Fomento, recalcó que la manera de presentar el IVA de los potenciales clientes es, en general, lo que más impide el acceso al crédito.
“Incluso antes de este programa, que ya tiene todas las especificaciones en cuanto a requisitos desde el BNF, muchas de estas unidades económicas declaraban facturación de, por ejemplo, G. 30 millones mensuales, pero como egreso G. 35 millones. Esto para el área de riesgo significa que la empresa trabaja a pérdida. La forma en que presenta sus estados financieros es un escollo”, reconoció.
Por otro lado, mencionó que el límite de financiamiento para las microempresas es G. 150 millones y para las pequeñas empresas de G. 1.000 millones.
Para el arquitecto Luis Tavella, presidente de la Federación Paraguaya de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, el plan del Gobierno resulta muy interesante, y está en el interés del gremio adentrarse en los requisitos para acceder a los préstamos, para saber en qué pueden ayudar para agilizar las carpetas.
“El problema es que las micro y pequeñas empresas, que pueden facturar unos G. 10 millones, son observadas por la Seprelad de la misma manera que las que facturan G. 100 millones. Si este crédito tiene el mismo condimento de exigencia, por más tasas interesantes que se establezcan, no va a servir al que realmente necesita”, indicó.