@josemadai
“He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: Solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos”, reza la confidencia compartida hace 74 años por el escritor francés Antoine de Saint-Exupéry, a través de su novela El Principito. Mañana se cumplen 120 años del nacimiento del autor que dejó como parte de su legado una historia que sigue conmoviendo a diversas generaciones.
Antoine Marie Jean-Baptiste Roger Conde de Saint-Exupéry nació el 29 de junio de 1900, en la ciudad francesa de Lyon. A sus 4 años, tras la muerte de su padre, junto a su hermano, sus tres hermanas y su madre, se mudó a Saint-Maurice-de-Rémens, a la casa de su tía, la condesa de Tricaud, donde pasó gran parte de su infancia y su adolescencia. Allí empezó a escribir sus primeros textos.
Además de su célebre obra, Exupéry también es recordado por su gran carrera como piloto, labor con la que tuvo contacto al prestar el servicio militar en la fuerza aérea. A bordo del aeroplano, trabajó para la compañía Latécoère, -que más tarde se volvería Aéropostale-, al trasportar desde Francia el correo hasta África. Luego se traslada a América del Sur, con la misión de abrir nuevas líneas comerciales.
Sudamérica. El autor encabeza la Aeroposta Argentina, que también se dedicaba al transporte de correspondencia. Chile, Brasil y Paraguay fueron algunos de los países que sobrevoló el francés. En Paraguay habría vivido un romance que tuvo como escenario San Bernardino, sobre el cual hace alusión una suite del Hotel del Lago.
En Argentina, conoció a la salvadoreña Consuelo Suncín, con quien contraería matrimonio en su regreso a Francia, en 1931, tras la quiebra de la empresa que había fundado.
El autor que también se desempeñó como periodista al colaborar con el periódico francés París-Soir y haber cubierto la guerra civil española para el diario L’Intransigeant, sufrió un accidente en diciembre de 1935, al estrellarse junto al mecánico André Prevot en el desierto del Sahara.
Tras agotar sus suministros, ambos caminaron por varios días enfrentando el hambre, el calor y la sed, hasta que un beduino los encontró y salvó de la muerte. Esta experiencia colaboró en la creación de su aclamada obra El Principito.
Célebre. Si bien es considerada como literatura infantil, la novela no se limitó a cautivar a los más pequeños, al sumar una legión de lectores de todas las edades que la citan entre sus libros favoritos. Publicada por primera vez en abril de 1943, por la editorial Reynal & Hitchcock, de EEUU, la historia del pequeño príncipe ya ha sido traducida en más de 250 idiomas, entre ellas, la versión en guaraní titulada Principe’i, realizada por María Gloria Pereira, presentada en agosto del 2019 por la editorial Servilibro.
La historia del niño que vive en el Asteroide B612 y visita siete planetas; el del rey, el del vanidoso, el del borracho, el del hombre de negocios, el del farolero, el del anciano, y la tierra; donde conoce a la serpiente y al zorro, que le regaló un preciado secreto; fue adaptada a un centenar de obras teatrales y también en el cine. Como el live action The Little Prince, de 1974, que cuenta con el actor Gene Wilder, -conocido por su papel de Willy Wonka en la cinta de 1971-, y la versión animada, con el mismo título, estrenada en el 2015, con las voces de Jeff Bridges, Rachel McAdams, Paul Rudd y James Franco.
Muerte. El 31 de julio de 1944, en plena Segunda Guerra Mundial, Exupéry despegó a bordo de un avión P-38 de la base aérea de Córcega, con la misión de realizar un vuelo de reconocimiento. En el aire, fue derribado por un piloto alemán, precipitándose y desapareciendo en el mar. Su cuerpo nunca fue hallado.
Si bien el autor de El Principito no culminó su último vuelo, logró aterrizar en los corazones de los lectores. A través de su legado sigue conquistando espacios, de generación en generación, a pesar del paso del tiempo, se mantiene en lo alto.
Opinión
El aporte de Exupéry a la Literatura
“El aporte central es la mirada sin máscaras a las emociones, sentimientos y fragilidades de la condición humana. Es una de esas novelas que nunca olvidamos porque habla de nosotros mismos, de nuestros dolores, anhelos y esperanzas. Somos los personajes de ”. Carlos Martini,periodista.
Eres responsable para siempre de lo que has domesticado.
Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.