El 20 de octubre de 1978 fue abierto el canal de desvío del río Paraná, que permitió secar un trecho del lecho original para que allí fuese construida la presa principal de hormigón de la Central Hidroeléctrica Itaipú.
El desvío tenía dos kilómetros de extensión, 150 metros de ancho y 90 de profundidad.
Se trata de uno de los acontecimientos históricos más importantes de la vida de Itaipú Binacional, puesto que marcó una de las mayores epopeyas realizadas por paraguayos y brasileños, a lo largo de la historia de los dos países.
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El desempeño general de la estructura de desvío y su fundación fue satisfactorio y, como se esperaba durante la construcción, el primer llenado del depósito.
La demolición tardó tres segundos
La carga explosiva se colocó en agujeros casi verticales que se extendían desde la cresta del arco hasta su base. Las ataguías de arco fueron demolidas por explosiones en simultáneo y su demolición tardó tres segundos.
#Histórico 💥Un día como hoy, pero hace 45 años, se realizaba la gran explosión para la apertura del canal de desvío del caudaloso río Paraná, para que allí fuese construida la presa principal de hormigón de la Central Hidroeléctrica ITAIPU.
— ITAIPU Binacional Py (@itaipuparaguay) October 20, 2023
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Más de 30.000 obreros, autoridades y público presente tuvieron el privilegio de presenciar este inusual espectáculo, informó la Itaipú Binacional.
El canal de desvío del Río Paraná constituye un hecho emblemático, realizado a través de gigantescas implosiones, que después de más de cuatro décadas siguen retumbando en torno a esta monumental obra que es considerada una referencia mundial en generación de energía limpia y renovable, y ejemplo en acciones socioambientales.
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Para la excavación del canal de desvío y la construcción de la presa de enrocado, presas de terreno y las ataguías principales, el contrato fue otorgado el 6 de octubre de 1975.
Para el resto de las obras civiles, incluyendo todas las estructuras de hormigón, excepto la sección de cuatro unidades de la Casa de Máquinas del canal de desvío, el contrato se firmó el 17 de mayo 1977.
La obra trajo desarrollo y prosperidad
Para el desvío del Paraná y la construcción sin interrupciones de la Casa de Máquinas y la presa principal se determinó que la margen izquierda del río era el lugar más apropiado para un canal de derivación.
De este modo, el desvío de caudal del río Paraná marcó un antes y un después en la historia del Paraguay.
Así como el río tomó un nuevo trayecto, el país también siguió un nuevo norte. Esta monumental obra trajo consigo desarrollo y prosperidad para los paraguayos.