El 10 de febrero de 1978 ocurrió la peor tragedia fluvial de la historia del país, cuando el Myriam Adela, que había partido de Asunción con destino a Vallemí, naufragó con cerca de un centenar de personas a bordo, además de unas 17 toneladas de carga.
El siniestro ocurrió alrededor de las 19:00 del segundo día de navegación, cuando un repentino torbellino volteó la embarcación, dejándola boca abajo antes de hundirse en las aguas del río.
El capitán Juan Bautista Coronel relató posteriormente que intentaron buscar refugio en la costa ante los vientos fuertes y el clima adverso, pero el tiempo no les alcanzó.
El desastre cobró la vida de 113 personas y 47 lograron sobrevivir. Muchas de ellas gracias a la valiente intervención de Eligio González.
La historia de un héroe
Eligio González, peón de una estancia que esperaba en su bote al buque Myriam Adela para recoger una encomienda, se convirtió en un héroe al lanzarse con su embarcación para rescatar a aproximadamente 25 personas ya moribundas.
“Me fui dos veces y recogí esas personas que ya eran llevadas por la corriente semimuertas. Mi canoa era grande y pude sacar a 25 por ahí", recordó González.
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Los días siguientes estuvieron marcados por intensas labores de búsqueda y rescate de los desaparecidos, un esfuerzo que permitió recuperar decenas de cuerpos.
No fue sino hasta el 26 de febrero que el Myriam Adela fue reflotado, aunque solo para operaciones de carga en los años subsiguientes.
El impacto de este accidente resonó en todo el país, quedando grabado como la mayor tragedia fluvial de la historia paraguaya.
Don Eligio, de 90 años, actualmente reside en el barrio San Antonio de Concepción. Es reconocido por su gesto heroico.
El Gobierno le otorgó una modesta pensión graciable que le permite vivir en su humilde hogar. Recientemente, recibió la visita de Liz Meza, gobernadora departamental, quien le llevó asistencia en forma de víveres y atención médica.
“Recuerdo como si fuera ayer lo ocurrido, esos gritos de desesperación persisten en mi mente”, señaló González, hoy en día sin vista, pero aún con fuerza.
Por su parte, Meza valoró la heroica acción de don Eligio y dijo que siempre lo va a asistir, a fin de que esté mejor con su familia. “Vine a conocerlo, porque su acción fue heroica y lo vamos a asistir siempre a través de la Secretaría de Salud y Acción Social”, señaló.