Hasta el momento, a 47 días del asesinato del fiscal Marcelo Daniel Pecci Albertini, aún no se tienen datos –por lo menos no fue informado– acerca de los autores intelectuales del hecho.
En Colombia, cuatro de los cinco detenidos admitieron los hechos y tuvieron una condena de 23 años y medio de cárcel. Los apresados fueron los ejecutores del crimen ocurrido en la mañana del 10 de mayo pasado.
Sin embargo, la investigación no está cerrada, ya que todavía no llegaron a las personas o grupos criminales que ordenaron y pagaron por la muerte del fiscal de Crimen Organizado.
Una delegación de expertos colombianos llegó al país con el objetivo de descubrir a los autores intelectuales, con la ayuda de sus pares paraguayos. Incluso, se formó un equipo fiscal para la ayuda. También existe estrecha colaboración de parte de los Estados Unidos. Entre los sospechosos están los miembros del Primer Comando Capital (PCC), del Brasil. Esto se había anunciado por parte de las autoridades colombianas, que habían atrapado a los autores materiales.
No obstante, a juzgar por las causas que manejaba Pecci, no se descarta tampoco a otras organizaciones. Es que el fiscal también investigó al Comando Vermelho, al conocido como Minotauro, a Jarvis Chimenes Pavão, entre otros.
HOMENAJE. Ayer, en el Centro de Entrenamiento del Ministerio Público, descubrieron una placa conmemorativa en el Salón Marcelo Daniel Pecci Albertin, además de una muestra fotográfica con imágenes de la fiscala delegada Fátima Villasboa.
El acto se desarrolló dentro del marco de la XXXI Reunión Especializada de Ministerios Públicos del Mercosur, donde estuvieron la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, además del ex fiscal adjunto Humberto Insfrán, quien había sido del Centro de Entrenamiento, además de familiares y amigos del malogrado agente fiscal.
También asistieron el asesor legal residente del Departamento de Justicia de la Embajada de los Estados Unidos, Brian Skaret, y la directora de Usaid Paraguay, Evelyn Rodríguez.
El crimen del fiscal Marcelo Pecci ocurrió el 10 de mayo pasado, cuando estaba de luna de miel con su esposa Claudia Aguilera, en el balneario Barú, cerca de la ciudad de Cartagena, en el Caribe colombiano.
Tras una rápida y eficiente pesquisa de las autoridades colombianas, fueron detenidos y condenados Wendret Carrillo, Eiverson Zabaleta, Marisol Londoño y Cristian Camilo Monsalve Londoño, por cargos de homicidio y porte ilegal de armas. El quinto acusado, Francisco Luis Correa, considerado articulador del crimen, se declaró inocente.