Cuando expiraba el 2019, el 31 de diciembre, saltó la primera alarma mundial, desde China, por el brote de una nueva cepa del coronavirus en la entonces ignota ciudad de Wuhan.
Con el correr de los días, y por el furioso andar que mostraba esta nueva versión del virus del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (Sars, en inglés), denominado SARS-Cov-2, la calma de los epidemiólogos se vio alterada. A despuntar el 2020, el virus ya estaba presente en decenas de países, repartidos entre Europa y Asia. Su avance parecía irrefrenable y en cuestión de días se iban sumando más territorios afectados. Esto llevó a que se activaran en el país protocolos de seguridad en la principal estación aérea y los puestos de control fronterizos, a instancias de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Todo estaba supeditado a la buena fe de los viajeros que debían declarar si estuvieron o no en los últimos 15 o 20 días en alguna ciudad china o si tuvo contacto con personas que hayan estado en ese país. La sensación, como una expresión más bien de deseo, era que así como el Ébola –cuya emergencia global se había emitido en setiembre de 2014– no iba a llegar a Paraguay. Más aún, la falta de conexión directa con China, alimentaba esa vaga esperanza. “Esta es una ventaja mínima, el hecho de que no tengamos vuelos directos, conviene en estos casos”, manifestaba entonces a ÚH Favio Espinoza, director de Gabinete de la Dirección General de Migraciones, al dar cuenta de que a finales de enero del 2020 poca gente había ingresado al país procedente de China y ninguno presentó síntomas respiratorios. El comité de emergencia de la OMS, cuando notó que el virus se había esparcido por varios países del mundo, emitió el alerta internacional. El 31 de enero ya se hablaba de la amenaza real del nuevo coronavirus que producía la enfermedad bautizada como Covid-19. En el Ministerio de Salud Pública (MSP) se miraron unos a otros y apuraron la preparación de lo que parecía inevitable. El virus en algún momento iba a entrar, incluso antes de lo previsto, e iba a poner patas para arriba al deficitario sistema sanitario. El Dr. Hernán Martínez, viceministro de Atención Integral de la Salud, comenta que en una reunión operativa que mantenían de cara a preparar un hospital de contingencia, le abordó al Dr. Guillermo Sequera, director de Vigilancia de la Salud, sobre si el Covid no era otra amenaza más que quedaría por el camino. “Le pregunté a Guillermo, ¿te parece que esto va a llegar? Porque medio lejos esto es y ya pasó con el Ébola y no pasó nada. Y me dijo: ‘Esto va a llegar y va a llegar mucho antes de lo que creemos y nos va a golpear muy fuerte’”, recuerda Martínez, quien en aquel momento era asesor técnico en la Dirección Nacional de Hospitales Especializados del MSP. Luego, viendo cómo los pacientes de Covid empezaban a saturar en febrero los hospitales del Primer Mundo, como Italia y Francia, cundió aún más el temor de que se cumpla la previsión del epidemiólogo. Finalmente, el 7 de marzo, se confirmó el primer caso positivo de Covid-19 en Paraguay. Y no fue de alguien procedente de China. Se trataba de un joven de 31 años, proveniente de Ecuador, quien había consultado por un cuadro febril y dolores de garganta. El destino final de esta persona era la ciudad de Santaní, donde guardó cuarentena domiciliaria. Cursó la enfermedad leve; pero detrás de él, 27 personas se aislaron, de las cuales cinco dieron positivos al Covid. A su vez, todo el personal de blanco que estuvo en contacto con ese paciente, así como sus familiares fueron monitoreados. Se hizo un mapeo y contacto con cada uno de ellos, procurando frenar el avance del virus. Cuando saltó el segundo caso de Covid, unos días después, ya no había dudas sobre la circulación comunitaria del virus. A partir de ahí, la vida de todos dio un vuelco con una cuarentena que se extendió por meses y el uso de tapabocas que borró las sonrisas de miles de personas que sufrieron en carne propia este mal.
Testimonio. Viceministro de Salud cuenta cómo vivieron detección del caso 1 de SARS-CoV-2 en el país.
cambio. Tan lejano que quizás no llegaría –como el Ébola–, pero lo hizo y subvirtió la vida “normal”.
virus persistente
Guillermo (Sequera) me dijo: ‘Esto (el nuevo coronavirus) va a llegar y va a llegar mucho antes de lo que creemos y nos va a golpear muy fuerte’.
Dr. Hernán Martínez,
viceministro de Salud.
acapite hjdhfgj g g ga hg jg j g j gj gj gajg hklfjghlk hljfl ghfjgsgsdsddasd hhflkjhlklkfjghklfl hlkglkfg jhlklfg hlkh gjhdfj hggfdfg asdaddadadaaa
m
,mghh
LAS CIFRAS
643.619
casos confirmados de Covid-19 se detectaron, a nivel país, en estos casi dos años de la entrada del virus.
18.460
personas fallecieron por Covid en Paraguay, de acuerdo a la última actualización del Ministerio de Salud.
614.216
personas se recuperaron de la infección provocada por el nuevo coronavirus, hasta ayer, según el reporte oficial.
