Unos 1.800 vuelos fueron cancelados este sábado en Estados Unidos por la tormenta invernal que azota el país, cuando millones de personas tratan de reunirse con sus familias para pasar la Nochebuena y las fiestas navideñas.
Esta cifra se suma a las cerca de 6.000 cancelaciones que hubo este último viernes, según la web FlightAware, provocando desesperación de los usuarios en muchos aeropuertos del país.
Además, cerca de 1,2 millones de personas permanecen sin luz en sus hogares, principalmente en los estados de Carolina del Norte, Tennessee y Maine, de acuerdo con el rastreador Power Outage.
El servicio meteorológico nacional, el National Weather Service (NWS), que ha pronosticado las navidades más frías en décadas, informó este sábado que se esperan nevadas intensas y fuertes vientos en el medio oeste y noreste, además de bajas temperaturas en el centro y este del país.
Según su parte de las 15.00, 3,6 millones de personas permanecen en alerta por la tormenta invernal.
El organismo explicó en un comunicado que en algunas zonas del país viajar a lo largo de esta jornada será “extremadamente peligroso e incluso imposible”, y advirtió de que “los vientos helados suponen un peligro mortal para los viajeros que queden varados”.
Muertes por invernal
Una fuerte tormenta invernal que azota Estados Unidos con fuertes nevadas y vientos polares ya dejó al menos 17 muertos, además de las 1,7 millones de personas sin electricidad y miles de viajeros varados por vuelos cancelados horas antes de Navidad.
Las fuertes nevadas, los vientos huracanados y las temperaturas peligrosamente gélidas mantuvieron a gran parte del país, incluido el sur normalmente templado, congelado por tercer día consecutivo este sábado.
Este “ciclón bomba”, una tormenta definida como "única en una generación” por el Servicio Nacional de Meteorología, provocó la cancelación de miles de vuelos y el retraso de otros 5.300, según el sitio web especializado FlightAware.
El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, tuiteó que “las interrupciones más extremas han quedado atrás a medida que las operaciones de las aerolíneas y los aeropuertos se recuperan gradualmente”.
Muchos viajeros varados en aeropuertos de Atlanta, Chicago, Denver, Detroit y Nueva York mantienen la esperanza de que ocurra un milagro navideño que les permita llegar a tiempo para las celebraciones.
Es el caso de Zack Cuyler, de 35 años, que se verá obligado a pasar la Nochebuena con amigos en Nueva York, Estados Unidos, luego de dos cancelaciones de su vuelo a Houston, donde se reuniría con su familia.
Aunque se confesó “bastante abrumado” por estos aplazamientos, estimaba poder reunirse con sus seres queridos al mediodía de este domingo, día de Navidad. “Estoy agradecido por eso”, dijo a la AFP.
Según el sitio Poweroutage.us, los estados más afectados por los cortes de energía eléctrica eran Carolina del Norte, Maine y Tennessee, donde el termómetro marcó mayoritariamente temperaturas bajo cero.
“Cientos” de personas atrapadas
En muchos estados, las carreteras se volvieron intransitables o muy peligrosas, provocando accidentes mortales.
En Ohio, cuatro personas murieron en accidentes relacionados con las tormentas, dijo el gobernador Mike DeWine.
En el estado de Nueva York, la gobernadora Kathy Hochul desplegó la Guardia Nacional en el condado de Erie y en su principal ciudad, Buffalo, donde las autoridades señalaron que los servicios de emergencia colapsaron ante las condiciones extremas de la ventisca.
El reciente viernes se emitió una prohibición de viajar en esta región. Pero “probablemente haya cientos de personas atrapadas en sus vehículos, incluidas las que intentaron salir tarde anoche”, dijo Mark Poloncarz, administrador del condado de Erie.
Dos personas murieron por problemas médicos porque no pudieron ser rescatadas, agregó.
"¡No dejes tu vehículo!” tuitearon los servicios meteorológicos locales. “Ate una prenda a su antena o ventana para indicar que necesita ayuda”, recomendaron.
El hielo en las carreteras también provocó el cierre de rutas importantes, incluida la Interestatal 70 que atraviesa el país, de la cual se cerraron tramos en Colorado y Kansas.
En ciudades como Denver o Chicago se han abierto refugios para acoger a las personas necesitadas, para permitirles calentarse y protegerlas del riesgo de hipotermia.
Congelación en minutos
Se espera que la tormenta dure todo el fin de semana, antes de que las temperaturas se normalicen a mediados de la próxima semana, indicó el NWS.
Este tipo de tormenta es provocada por una “bomba de baja presión”, un choque entre dos masas de aire, una muy fría del Ártico y otra tropical del Golfo de México, agravado porque la presión atmosférica descendió muy rápidamente, en menos de 24 horas.
Hasta entonces, “si debe viajar o estar al aire libre, prepárese para el frío extremo, usando varias capas de ropa y cubriendo la mayor cantidad de piel posible”. En algunos lugares, estar afuera podría causar congelación en cuestión de minutos”, escribió el servicio.
Los fuertes vientos pronosticados, con rachas de más de 95 kilómetros por hora, podrían causar más daños, como la caída de árboles sobre las líneas eléctricas.
Canadá también se vio afectado por la tormenta y todas las provincias tenían alertas meteorológicas.
Cientos de miles de personas se quedaron sin electricidad en Ontario y Quebec y los aeropuertos de Vancouver, Toronto y Montreal se vieron afectados por cancelaciones de vuelos.
Los pasajeros de varios trenes parados en Ontario relatan que han estado en los vagones hasta 18 horas debido a las condiciones climáticas extremas.