04 ene. 2025

A los corruptos/as, o mejor dicho, a los ladrones/as de nuestro sufrido país

Embed

A veces quisiera pensar cómo se siente al robar en un país tan pobre, con tanta gente trabajadora y honesta que sufre necesidades básicas y que nuestro Estado con nuestro dinero no puede cumplir mínimamente por culpa de personas como usted, me pregunto; ¿se puede mirar al espejo y no bajar el rostro? ¿Les puede mirar de frente a sus hijos, a sus nietos o a sus padres? Me imagino que no.

¿Será que le hace tan feliz el dinero robado? Usted no piensa que quizás por culpa de ese robo alguien falleció por falta de medicamentos o por atención médica, o algún niño/a no pudo estudiar por falta de escuelas o buenas enseñanzas, con lo cual le mataron su futuro. No puedo creer que sea tan ajeno al dolor de personas como usted. Por favor, de corazón, le pido que vea y se ponga en la horrorosa situación que deben pasar nuestros compatriotas solamente porque usted es feliz con el dinero que roba. ¿Será que tiene alguna religión o pertenece a alguna asociación?, realmente quiero entender qué clase de ser humano es usted.

A usted, que siendo del sector privado, roba con los funcionarios públicos con negocios amañados, usted es tan culpable del dolor de nuestra gente como el funcionario que delinque en la función pública, o quizás peor, porque usted no da la cara siendo funcionario público, usted es un ladrón y, además, cínico, porque finge y habla mal de la clase política y de los ladrones y usted es uno de los más siniestros ladrones. Por favor, le ruego que recorra los barrios pobres y vea las necesidades urgentes que hay y que el Estado podría apoyar en mejorar si no fuera por la maldita corrupción.

A los funcionarios decentes, honestos y dignos, todo mi agradecimiento y admiración de tener que vivir con su salario y tener que soportar que dentro de la misma institución hay personas que se hacen millonarias robando. No debe ser fácil ser decente con personas indecentes como compañeros de trabajo.

A los del sector privado que honestamente proveen al Estado a precios justos y con productos de calidad, muchísimas gracias por contribuir a hacer un mejor país.

A todos/as, después no nos quejemos si viene algo que no queremos para nuestro país, pero eso es lo que estamos permitiendo al dejar a tanta gente sin que el Estado les cumpla sus mínimas funciones; salud, educación, seguridad.

Que las personas se harten de tanto robo, de tanta desvergüenza y que nosotros los honestos no hicimos nada para cambiar toda esta basura, sino que dejamos pasar nomás esta situación. No lloremos después por convertirnos en países que no queremos para nosotros, países con falta de libertad.

En nosotros está el futuro, que puede ser muy bueno, o puede ser muy malo.