La reunión entre los mandatarios de Paraguay y Brasil, Santiago Peña y Luiz Inácio Lula da Silva, respectivamente, sirvió para establecer el puntapié inicial de las conversaciones que ambos países enfocarán de cara a la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú, al cumplirse los 50 años del inicio del proyecto para esta entidad binacional.
“Vamos a tener una discusión profunda sobre el Anexo C. Cuando se firmó el Tratado, se estableció que luego de 50 años debíamos revisarlo. Tenemos mucho interés de que eso sea lo más rápidamente posible. Vamos a trabajar y presentar entre Paraguay y Brasil una solución definitiva, en torno a las nuevas relaciones entre ambos”, destacó el mandatario brasileño.
De esa manera, y anticipando que habrá una próxima reunión (sin fecha establecida) entre ambos presidentes y sus respectivos equipos negociadores, esta vez ya en Asunción, Lula dijo que continuarán las tratativas para encontrar una solución definitiva.
Dijo también a los medios de prensa acreditados en el Palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería brasileña, que siempre mantuvo buenas relaciones con los mandatarios paraguayos, recordando a Nicanor Duarte Frutos y a Fernando Lugo. “Nunca acepté la idea de tratar a Paraguay como país menor, por el tamaño de su población; sino más bien por la calidad de su aporte a la región”, según sostuvo.
Al momento de expresar que la relación que mantienen ambas naciones es de respeto, y enfatizando una misma oportunidad de crecimiento, apuntó que no se trata para Brasil de ser meramente generoso, sino de “una obligación para que Paraguay pueda usar todo su potencial de energía producida en el crecimiento de su país”.
También enfatizó en que Peña se llevaba de Brasilia la certeza de la construcción de una relación más armoniosa y más política.
No fue dada a conocer, sin embargo, la fecha, por lo menos tentativa de la próxima reunión, en la cual se abordará la cuestión del Anexo C, que establece las bases financieras de la entidad, por lo que la misma administración de la binacional deberá esperar para tener un panorama más claro en su gestión.
puente. Otro tema puesto en el tapete durante la conferencia de prensa conjunta es una invitación realizada por Lula a Peña, para que juntos visiten la zona de obras del puente en construcción entre Puerto Murtinho y Carmelo Peralta, lo que significará –cuando sea habilitado– una cantera de oportunidades económicas para ambos países, según destacó el mandatario del vecino país.
“Convidé al compañero Peña a una visita conjunta a Puerto Murtinho, que podrá ser un puente de integración para llegar con nuestros productos hacia el otro lado del continente”, manifestó Lula al respecto.
Se trata de un puente internacional que será el enlace principal de la ruta Bioceánica; tendrá una extensión de 1.294 metros, divididos en tres tramos; dos de ellos constituirán los viaductos de acceso en ambas márgenes del río, y uno corresponderá a la parte atirantada de 632 metros, con un vano central de 350 metros, según datos del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
Las Cifras
50 años ya se cumplieron desde el Tratado de Itaipú y corresponde revisar el Anexo C entre Paraguay y Brasil.
82 millones de dólares es el costo inicial de las obras para el puente en Carmelo Peralta, financiado con fondos de Itaipú.
“Paraguay queda con migajas, sin previsibilidad”
“El gobierno actual paraguayo cae en los malos hábitos del anterior. No explica qué negocia en Itaipú ni si se mantendrán o subirán los gastos sociales. El pueblo necesita que esos gastos ingresen al PGN y no sea de manejo discrecional”, reflexionó el ingeniero Pedro Ferreira, ex titular de la ANDE.
Al tiempo de mencionar que Paraguay se queda con migajas, en vez de ir a cosas importantes, refirió que en su alocución, Lula fue más diplomático y serio en sus apreciaciones que Santiago Peña; no obstante, quedaron algunas incógnitas en torno a todo lo que esperó el gobierno paraguayo para obtener ya una solución, según expresó Ferreira.
“Hay intereses comunes que preservar, uno de ellos es tener un mínimo de previsibilidad. Hoy en día estamos en enero sin tarifa, sin saber del acuerdo operativo, sin saber cuánto contratará (de potencia) cada uno de los países, sin saber si se negociará efectivamente el Anexo C ni si se comprometerán a acabar la corrupción en la binacional”, finalizó el ex titular de la ANDE.