La noticia fue confirmada por Blas Cabral, encargado de la sala donde está instalado el equipo. “Desde la medianoche, dejó de funcionar. Está completamente trabado, no responde a ningún comando. No sabemos qué le pasó, y mientras no se sepa eso, no se puede utilizar para nada. Es un equipo nuevo”, afirmó.
El tomógrafo, un modelo de alta tecnología con capacidad para realizar 128 cortes, fue adquirido mediante una Licitación Pública Nacional (LPN) Nº 98/2021, en la cual se invirtieron más de G. 16.000 millones solo para el equipo destinado al Hospital Regional. El proveedor, Dysa Healthcare SA, trasladó el aparato desde Asunción en mayo del 2024, pero su entrada en funcionamiento se retrasó debido a incumplimientos en los plazos de instalación y a los trabajos de readecuación de la sala.
“Es la primera vez que presenta un desperfecto. Es cierto que es nuevo, pero tiene un uso muy intensivo: se realizan estudios contrastados, tomografías para pacientes ambulatorios oncológicos y también para internados, sobre todo en Urgencias. El desgaste es alto”, explicó Cabral, al tiempo de señalar que ya se notificó a la parte técnica de la empresa adjudicada y se está a la espera de que acudan para realizar la inspección y reparación.
La magnitud del impacto de esta falla se entiende mejor al observar el contexto. El Hospital Regional de Ciudad del Este es el centro de referencia más importante del Alto Paraná, y su tomógrafo cubre una población que supera ampliamente las 800.000 personas.
Este nuevo equipo no solo reemplazó a un tomógrafo que operó por 15 años, sino que además incorporó funcionalidades muy importantes, como la posibilidad de entregar resultados digitales que los médicos pueden visualizar desde sus computadoras, eliminando la necesidad de cedés o impresiones físicas.
La calidad de imagen es excelente, permite diagnósticos más precisos, y facilita muchísimo el trabajo médico, especialmente en casos complejos como ACV o traumatismos por accidentes. Que ahora esté fuera de servicio es un problema grave para todos.
La alta demanda del tomógrafo también se debe al contexto regional. Ciudad del Este registra una elevada cantidad de accidentes de tránsito, así como un incremento sostenido de casos de enfermedades oncológicas y cardiovasculares. En días normales, se estima que el equipo realiza entre 40 y 60 estudios diarios.
Mariano Mora, usuario habitual del hospital, expresó su preocupación y su decepción ante esta situación. “Es una lástima. Me consta que el equipo funcionaba espectacular, la atención era buena, rápida, y los resultados ayudaban a los médicos a decidir más rápido. Tener esto en el sistema público fue un gran alivio, porque hacerse una tomografía en el sector privado cuesta mucho y no todos podemos pagarla”, relató.
La interrupción repentina del servicio obliga a muchos pacientes a reprogramar sus estudios o buscar atención en clínicas privadas, lo cual representa un golpe económico para quienes ya enfrentan el peso de una enfermedad.
Esta situación generó críticas por parte de la ciudadanía. “No podemos permitir que equipos tan costosos, que son para salvar vidas, estén fuera de servicio en menos de un año. Necesitamos más control, más responsabilidad y, sobre todo, soluciones rápidas”, expresó Lourdes Barrios, madre de un paciente oncológico.