06 feb. 2025

A patear se ha dicho

Lupe Galiano

Paraguay debe ser el único país donde la víctima se convierte en culpable. Para muestra basta un botón: el caótico tránsito de Asunción y de su creciente área metropolitana. Resulta que en lugar de buscar soluciones de fondo, que vayan más allá de los estudios y proyectos estratégicos con multimillonarios créditos, se acogota a la ciudadanía sicológica y económicamente. Esto no es de ahora, es viejo como Ñamandu (el Dios, no el grupo musical cuyos integrantes son jóvenes de la segunda edad).

Cada tanto, los burócratas y avivatos buscan respuestas ndayecó, y lo peor de todo: ¡las encuentran!

Solución 1: Otorgar un subsidio a los empresarios para que mejoren los ómnibus. En total se entregaron 15 millones de dólares. ¿Vos viste la diferencia?

Solución 2: Mandar al mazo a los usuarios de motos con ingeniosas campañas publicitarias de tipo: madre hay una sola.

Solución 3: Meter estacionamiento controlado al 80% de los barrios capitalinos, a un precio de Nueva York, sin el glamur del Nueva York. Esta es la mejor de todas las ideas brillantes, sobre todo para los asuncenos y asuncenas que pagamos una fortuna de ITV, precinta, conservación de pavimento, recolección de basura y demás estupideces.

El lado bueno para los asuncenos y asuncenas es que Asunción es relativamente chica, así que vamos a caminar más. O sea, vamos a jugar el Safari Extreme: El premio es salvar tu vida cada día, si sorteaste los montones de basura en las calles, no te tropezaste con las veredas rotas, no te salpicaron con agua servida, no te caíste en un agujero, no te asaltaron, no llegaste a tu trabajo mojada después de andar bajo el sol a 45º ¡¡Ganasteeee!! Y así: cada día es una victoria (hasta parece un mensaje evangélico).

En síntesis: No podés andar en colectivo porque no hay suficientes y los que hay andan siempre repletos y son una asquerosidad; no podés andar en moto porque te vas a romper la cabeza; no podés andar en auto porque una empresa se va a llevar medio sueldo y no podés caminar porque querés seguir viviendo.

Lo único bueno de la falta de soluciones reales a los problemas que nos aquejan al 90% de la población de esta parte del Paraguay es la igualdad, ya que la tortura en sus diferentes formatos es para todos: asuncenos y metropolitanos. Se hace la salvedad de que los sufrientes son los estudiantes, trabajadores, funcionarios, profesionales y buscavidas, no quienes viven a nuestra costa gracias al Estado y a los negocios y negociados que se realizan desde el Estado.

Y bueno, vamos a seguir plagueándonos, hasta que se declare so’o. Después, cuando aparezca un nuevo parche que cueste fortunas, vamos a reiniciar los plagueos. Solo para que se cumpla la teoría del eterno retorno.