La procesión se realizó al terminar la misa por la avenida La Victoria, a corta distancia, para que luego la imagen vuelva a ingresar a la capilla con los promeseros.
Algunos acompañaron de rodillas a la Virgen de Caacupé hasta el altar. El clima en la localidad de Puerto Casado, Alto Paraguay, es inestable y la lluvia cae a cada rato.
Es en la capilla Caacupemí, donde tradicionalmente se festeja cada 8 de diciembre a la Virgencita Azul.
En diversas comunidades de Alto Paraguay se conmemora a la Virgen de los Milagros.
Desde la víspera comenzó el festejo con la serenata en la capilla, esperando la medianoche, para que los devotos se acerquen al altar de la Virgen para saludarla.
En ese momento, un músico y compositor local hizo un homenaje en particular.
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Se trata del músico folclórico Ignacio González, conocido en la población como Gonzalito, quien afirmo que es fiel devoto de la Virgen de Caacupé.
“Me encomendé a ella por la salud de mi hija, que padecía cáncer de mama, y fue mediante la fe que le tengo que pudo sanar. Mi promesa fue componerle una canción”, expresó en medio del público que le escuchaba con atención.
Para rendir homenaje y por la sanación de su hija, el músico don Gonzalito cantó la letra que compuso, tituladA Yvypora Rayhuha, dedicada la virgencita, y enfatizó que le tiene una inmensa fe.