A sangre fría y de forma cobarde, cuatro hombres acabaron con la vida de Óscar Baranda Muller (41), el guardia de seguridad que custodiaba una casa de venta de teléfonos celulares y otros artículos electrónicos, en el barrio Villa Morra de Asunción. Los asaltantes que perpetraron el hecho tardaron poco más de un minuto en matar al trabajador y cometer el robo.
En la fría madrugada del domingo, 11 de mayo, Óscar estaba sentado, tomando mate bajo un toldo, en el patio de la empresa que lo contrató, pero cuya puerta estaba cerrada con llave y él debía hacer guardia afuera.
El reloj de una de las cámaras de seguridad marcaba las 02:27 cuando llegaron cuatro hombres en dos motocicletas. Óscar ya sabía de qué se trataba aquello e intentó empuñar su arma, pero cuando llevó la mano a la cintura ya recibió tres disparos.
Uno de ellos le dio en el muslo derecho, otro en el izquierdo, por lo que perdió el equilibrio. El disparo mortal fue a parar en el tórax y salió por el pecho. Según explicó la fiscala Teresa Sosa, una de las encargadas de investigar el caso, este fue el tiro mortal.
El guardia estaba tendido en el piso, ya sin vida, cuando los asaltantes arremetieron contra la puerta de vidrio del local.
En las imágenes se puede observar a uno de ellos lanzando una piedra que hace añicos la puerta y todos ingresan al salón para tomar algunos artículos.
El comisario Hugo Díaz, del Departamento de Investigaciones de la Policía, explicó que los autores del asalto forman parte de una banda dedicada a robar exclusivamente objetos electrónicos.
El jefe policial dijo que se tiene información de que la misma banda realizó este tipo de robos en Asunción y otras ciudades del Departamento Central.
Las imágenes de las cámaras de seguridad fueron claves para identificar a los sospechosos, según el jefe policial.
PRECARIEDAD. Laura Riquelme, esposa del guardia fallecido, en comunicación con NPY, volvió a pedir justicia por el crimen de su marido y denunció la precariedad en que desempeñaba su trabajo.
Señaló que la empresa donde trabajaba Óscar dijo a los familiares que tuvieron muchas pérdidas materiales y que por ese motivo no se podían hacer cargo totalmente del sepelio del empleado asesinado en su puesto de trabajo.
Por su parte, Óscar Baranda, padre, también se refirió a las críticas condiciones laborales que tienen que pasar los guardias de seguridad, revelando que no contaba con un día libre en la semana y que la necesidad de trabajo lo llevó a aceptar esas condiciones.
“Aceptaba trabajar porque tenía un gasto infernal”, dijo en entrevista con C9N.
Su viuda, Laura Riquelme, en otro momento también había señalado que su marido no contaba con seguro médico y no tenía acceso al sanitario, por lo que debía hacer sus necesidades en la calle.
Los familiares siguen pidiendo justicia y piden el apoyo de la ciudadanía para que el caso no quede impune.
SIN REGISTRO. A raíz de estas denuncias, la fiscala Sosa, en medio de las diligencias, solicitó informes al Ministerio del Trabajo, a la Policía y a la empresa que empleaba a Óscar, para descartar si hay irregularidades.
La Policía respondió que el hombre no figura ni como guardia de seguridad ni sereno de la empresa, que tiene condicionamientos específicos.
TODO PASÓ EN MINUTOS:
4 02:27:23. Óscar está sentado bajo un toldo, en el patio del local donde trabaja; llegan cuatro personas en dos motocicletas, de a dos en cada una. Antes que Óscar pudiera reaccionar, uno de los recién llegados le dispara tres veces; la víctima cae y queda inmóvil en el piso. Solo tardan unos segundos.
SE DIRIGEN AL LOCAL
402:27:50. Los cuatro asaltantes se dirigen al local que
custodiaba Óscar, luego de dejarlo tendido en el piso. Uno de
ellos, que se presume que realizó los disparos, se acerca al
cuerpo del trabajador, que a esas alturas ya se encontraba
sin vida, según reveló después la autopsia.
ROMPEN LA PUERTA
402:27:54. Con el guardia ya fuera de escena, se adelanta
un asaltante, que tenía puesto un casco de color rojo, y lanza
una piedra para romper la puerta de vidrio. Rápidamente
ingresan al local para llevarse los objetos. Los cargan en una
caja que se utiliza para el transporte de delivery.
HUIDA
4 02:28:43. Los asaltantes salen del local de forma rauda.
Antes de la huida, se acercan otra vez a donde estaba el
cuerpo tendido de Óscar Baranda, para asegurarse de que
ya no estaba con vida. Luego, abordan las dos motocicletas y
se retiran con rumbo desconocido.
Detuvieron a dos de los supuestos asesinos
Fredi Zárate Roa (20), y Braian Colmán (18), considerados responsables directos de la muerte del trabajador Óscar Baranda, fueron detenidos ayer luego de allanamientos que se realizaron en la ciudad de Ñemby.
Ellos son considerados como dos de los asaltantes que llegaron hasta el local que estaba custodiando el guardia de seguridad. Para los uniformados que están a cargo de las pesquisas, ellos fueron plenamente identificados como autores del hecho, mediante las cámaras y por testimonios de testigos.
Colmán sería el que realizó los disparos que acabaron con la vida de Baranda, indicaron fuentes del procedimiento. Los dos estarán detenidos en la sede policial de Investigación de Delitos, a disposición del Ministerio Público.
Los intervinientes están detrás de los otros dos sospechosos y del arma utilizada para matar al trabajador. Aseguran que están por buen camino y que en las próximas horas se podrá detener a todos los responsables directos. El 13 de junio se detuvo a Hugo Fredy Recalde Ramírez, en Areguá. El hombre no tendría relación directa con el hecho, pero sería familiar de los involucrados. El mismo fue demorado para averiguaciones y su testimonio habría sido clave.
