El Juzgado Penal de Garantías Especializado en Crimen Organizado del Tercer Turno, a cargo de la jueza Rosarito Montanía, decretó este viernes la prisión preventiva para José Enrique Gamarra Villalba, alias Pino’i, de 31 años, de profesión despachante de vuelo y gestor, detenido en el marco del Operativo A Ultranza.
Gamarra Villalba pasará a guardar reclusión en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, o en el establecimiento penitenciario más adecuado para el cumplimiento de la presente orden judicial, conforme a las disposiciones constitucionales y legales, donde permanecerá en libre comunicación y a disposición del Juzgado, informó la periodista de Última Hora Liz Acosta.
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El director de Establecimientos Penitenciarios debe tomar los recaudos necesarios a fin de garantizar la integridad física y la vida del procesado, cuya defensa manifiesta su temor respecto al peligro que puede correr su defendido dentro del penal, para lo cual se deberán realizar trabajos de inteligencia penitenciaria a fin de descartar cualquier riesgo.
En este sentido, se solicita específicamente que no sea remitido a la penitenciaría Padre Juan Antonio de la Vega, de la ciudad de Emboscada.
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Para la Fiscalía, existen suficientes elementos de convicción para considerar que el hombre con prisión preventiva sería presumiblemente responsable de la comisión de los hechos punibles de asociación criminal y lavado de dinero, teniendo en cuenta que se hallan, agregados en autos, elementos suficientes sobre su participación en la comisión de los ilícitos mencionados.
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Bienes a su nombre
El Ministerio Público sostiene que Gamarra Villalba registró a su nombre bienes que habrían sido adquiridos por el imputado y prófugo Gilberto Sandoval, con el dinero proveniente de la actividad ilícita del tráfico de drogas.
En ese sentido, Gamarra le había ayudado a Sandoval a ocultar el origen de los fondos generados mediante el ejercicio de las actividades ilícitas desarrolladas en su carácter de piloto de la organización criminal, en la que Sandoval cumplía funciones por medio de las cuales pudo adquirir una aeronave modelo Beech 58 bimotor, con número serial TH1058, registrada en octubre de 2021, y una finca en la que funciona un hangar de aeronaves, evitando de ese modo dejar al descubierto ante los organismos del Estado que los citados bienes eran producto de dichas actividades ilícitas.
Estructuras criminales
Cabe señalar que, a raíz de las informaciones recabadas por los investigadores, se pudo identificar a varias organizaciones criminales que se habían agrupado en el territorio nacional a fin de concretar actividades ilícitas de tráfico internacional de cargas de clorhidrato de cocaína y lavado de activos obtenidos de las ganancias de dicha actividad. Este dinero luego fue inyectado al sistema financiero formal, mediante la constitución y adquisición de empresas destinadas para tal efecto.
A esto habría que sumar compras de bienes (muebles e inmuebles), tanto a nombre de personas físicas como jurídicas, con el objeto de darle un origen lícito.
Para ello, se habrían unido tres estructuras criminales, una de ellas liderada por Sebastián Marset; otro grupo integrado por los hermanos Insfrán, cuyo encargado de acordar con Marset era Miguel Ángel Insfrán Galeano, y, por último, el núcleo criminal extranjero específicamente de Bolivia, que proveía a las agrupaciones criminales unidas en Paraguay la sustancia estupefaciente consistente en cocaína.